Saludo

Discipulado "¿Y Ahora Qué?"

En la Biblia, Jesús nos cuenta la historia de una mujer que encontró una moneda que se le había perdido, y la de un padre que espera con amor y paciencia el regreso de uno de sus hijos, quién se fue de casa y malgastó su herencia en una vida perdida.

Tanto la mujer como el padre, hicieron fiesta en cuanto recuperaron lo que habían perdido. Y el Señor Jesús dice que de igual manera hay gozo en los cielos por un pecador que se arrepiente. Dios te creó para vivir con Él, y sin Él estabas perdido.

Has llegado a conocer a Jesús porque él vino a buscarte y tu respondiste a su llamado. Ahora descubres que tienes en él a un nuevo amigo. Él sabe todo acerca de ti, conoce cada pensamiento, palabra y acción. Él es maravilloso, pero todos necesitamos descubrir la grandeza de su amor y crecer en nuestra relación con él. Este proceso se inicia leyendo Su Palabra, la Biblia, y hablando con él (orando). Tal como Jesús conocía la Biblia, nosotros también debemos conocerla, para saber su voluntad y estar capacitados para tomar decisiones correctas. Tal como Jesús oró, nosotros también debemos orar y buscar la presencia y la dirección de Dios en nuestras vidas.

¡Dios te ama verdaderamente!
¡La decisión que has tomado de recibir a Cristo es motivo para festejar! Y si aún estás por tomarla, te animo a que lo hagas hoy mismo. Los 7 artículos que siguen y puedes encontrar en la Sección "Y Ahora Qué?" tienen como propósito ayudarte en tu crecimiento espiritual.

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