Pero ¿Y Si Ya Me Bautizaron?

Discipulado "¿Y Ahora Qué?" - Lección 6

Toda persona antes de partir de este mundo, de poder hacerlo, dice en su último momento aquello que considera lo más importante. Fue así, como Jesús mostró cuán relevante era para Él bautizarse al dar énfasis a este aspecto antes de subir al Padre (Mateo 28:19). Además que Jesús mismo también fue bautizado. Juan el Bautista realizaba el bautismo que confirmaba el arrepentimiento y el perdón de pecados y como Jesús no cometió pecado, él no quería bautizarlo. Al contrario, Juan el Bautista afirmaba que necesitaba, más bien que Jesús lo bautizara a él. Pero Jesús le explica que Él lo hace para cumplir toda justicia (Mateo 3:13-15).

BAUTISMO. En el original griego significa: sumergir o hundir. Así que los griegos, si hubiesen visto al Titanic hundirse, hubieran dicho: “Mira, el Titanic se está bautizando”. Entonces, cuando la Biblia habla del bautismo, siempre se refiere a sumergir en agua.

El Bautismo no te salva más que tomar un baño con la ropa puesta. El bautismo es tan sólo una señal externa de la salvación interna. Representa que has muerto al pecado, y que ahora renaces a una nueva vida a través de la muerte y resurrección de Jesús mismo. Cuando te sumerges dentro del agua te identificas con su muerte y cuando emerges del agua te identificas con Su resurrección. Y estás testificando al mundo: “Ahora pertenezco a Jesús” (Romanos 6:3-5).

¿Qué necesita alguien para bautizarse?
Basicamente creer. Todo lo que hacemos en la vida cristiana demanda fe. Leamos el caso de Felipe y el Etíope (leer Hechos 8:37-38).

Aquí vemos a la fe como una característica básica. El bautismo fue precedido por una fe sencilla, pero que refleja decisión y es la que necesitamos para dar este paso tan pronto nos sea posible.

Otra cosa que necesitamos para bautizarnos es arrepentimiento, esto significa: cambiar la mente o propósito. En el Nuevo Testamento involucra siempre un cambio para mejor. El bautismo demanda arrepentimiento, un cambio de vida. (Hechos 2:38)

Y ¿qué pasa al bautizarme?
El bautismo tiene un efecto tremendo en el mundo espiritual porque resucitamos a un nuevo estilo de vida agradable a Dios y se abre camino a las mismas bendiciones que recibió Jesús al momento de realizarlo (Mateo 3:16-17).

No habrá nada que haga división entre Dios y nosotros, pues al abandonar el pecado tenemos acceso a Su presencia. Así como Jesús vio al Espíritu Santo venir sobre de Él, también con el bautismo nos volvemos más sensibles al Espíritu de Dios y contamos con su dirección.

Jesús recibió la aceptación y la confirmación de su Padre: “Este es mi hijo amado”. Cuando damos el paso del bautismo Dios nos confirma como sus hijos, nos hacemos sus amados y le complacemos al hacer su voluntad.

Es por eso que debemos bautizarnos, al hacerlo no sólo obtenemos las bendiciones de Dios, sino que estamos confesando públicamente nuestra fe en Él.

Ahora, cuando aceptamos a Jesús como Señor y Salvador, y nos bautizamos en su nombre, pasamos a formar parte de la familia de Dios, que es la Iglesia. En donde Él nos ofrece ese refugio para brindarnos protección, cuidado y fuerza para vivir conforme a Su propósito; así como corrección orientación y disciplina.

Invitación.
Decídete a obedecer a Dios en el bautismo lo más pronto posible.

Comentarios

Los más leídos