Dame Lo Único Que Te Queda
Imagina lo siguiente:
Tienes a una viuda enfrente, que solo tiene un poco de harina y aceite para hacer un pedazo de pan para comerlo con su hijo y esperar luego morir de hambre. ¿Tú que le dirías? "Dame de comer por favor". Seria cruel ¿verdad?, incluso un poco egoísta de tu parte. Pero imagina que tú tampoco tienes nada para comer, también estás necesitado, pidiendo a Dios ayuda. ¿Sería cruel y egoísta pedirle comida? ¿Y si Dios te dijera que le pidas a la viuda que te de lo único que le queda de comida?
En una ocasión, un hombre llamado Elías estaba muriendo de hambre y Dios lo dirigió a casa de una viuda, ella le dijo: “Vive el SEÑOR tu Dios, que no tengo pan, sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija y estoy recogiendo unos trozos de leña para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que comamos y muramos”.
¿Por qué Dios llevaría a un hombre desesperado a pedir ayuda a alguien también desesperada? Lo sorprendente no es lo que pidió Dios, sino lo que iba a hacer. El tenia preparado algo maravilloso para ambos, El haría un milagro DIFICIL DE CREER si se los hubiera dicho, incluso para algunos es todavía difícil de creer.
Elías dijo a la mujer: No temas; ve, haz como has dicho, pero primero hazme una pequeña torta de eso y tráemela; después harás para ti y para tu hijo. Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "No se acabará la harina en la tinaja ni se agotará el aceite en la vasija, hasta el día en que el SEÑOR mande lluvia sobre la faz de la tierra."
Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por muchos días. La fe de la mujer, permitió que Dios hiciera un milagro que dio comida a su hijo, a ella y a Elías por muchos días.
¿Sabes? Dios muchas veces ha hecho cosas maravillosas e increíbles en nuestras vidas: sanaste de alguna enfermedad, te libró de la muerte en algún accidente, incluso intentaste suicidarte y no pudiste, y muchas formas más. Pero muchas otras veces también ha hecho cosas maravillosas a través de ti, a veces ni cuenta te has dado porque El ha puesto en ti habilidades, talentos y recursos con los cuales has ayudado a alguien que está desesperado, aun cuando tú también lo has estado. Por ejemplo, has compartido un pan, un taco o una torta a alguien que estaba pidiendo a Dios un milagro. O has ayudado a alguien de otra forma y ese alguien estaba pidiendo a Dios justo lo que tú le diste o hiciste por ella.
Así es como funciona la FE: tú aplicas fe cuando pides al Señor que El te ayude, pero también aplicas FE cuando haces algo por alguien sabiendo que Dios desea que le ayudes. Aunque tú estés triste, desesperado o incluso sea el último recurso (la última pieza de pan) que te queda. LOS RESULTADOS son maravillosos, verás como DIOS actúa a tu favor y a favor de los demás solo porque estás actuando en obediencia y en fe haciendo incluso que tus recursos o habilidades se aumenten para ayudarles.
Tendríamos un mundo mejor si nos propusiéramos a ayudar a los demás, a compartir con FE aquello que Dios ha puesto en nuestras vidas y en nuestras manos. Aquellos que tenemos a Cristo en el corazón no tenemos pretexto, debemos comenzar a DEMOSTRAR el amor de DIOS.
Tienes a una viuda enfrente, que solo tiene un poco de harina y aceite para hacer un pedazo de pan para comerlo con su hijo y esperar luego morir de hambre. ¿Tú que le dirías? "Dame de comer por favor". Seria cruel ¿verdad?, incluso un poco egoísta de tu parte. Pero imagina que tú tampoco tienes nada para comer, también estás necesitado, pidiendo a Dios ayuda. ¿Sería cruel y egoísta pedirle comida? ¿Y si Dios te dijera que le pidas a la viuda que te de lo único que le queda de comida?
En una ocasión, un hombre llamado Elías estaba muriendo de hambre y Dios lo dirigió a casa de una viuda, ella le dijo: “Vive el SEÑOR tu Dios, que no tengo pan, sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija y estoy recogiendo unos trozos de leña para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que comamos y muramos”.
¿Por qué Dios llevaría a un hombre desesperado a pedir ayuda a alguien también desesperada? Lo sorprendente no es lo que pidió Dios, sino lo que iba a hacer. El tenia preparado algo maravilloso para ambos, El haría un milagro DIFICIL DE CREER si se los hubiera dicho, incluso para algunos es todavía difícil de creer.
Elías dijo a la mujer: No temas; ve, haz como has dicho, pero primero hazme una pequeña torta de eso y tráemela; después harás para ti y para tu hijo. Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "No se acabará la harina en la tinaja ni se agotará el aceite en la vasija, hasta el día en que el SEÑOR mande lluvia sobre la faz de la tierra."
Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por muchos días. La fe de la mujer, permitió que Dios hiciera un milagro que dio comida a su hijo, a ella y a Elías por muchos días.
¿Sabes? Dios muchas veces ha hecho cosas maravillosas e increíbles en nuestras vidas: sanaste de alguna enfermedad, te libró de la muerte en algún accidente, incluso intentaste suicidarte y no pudiste, y muchas formas más. Pero muchas otras veces también ha hecho cosas maravillosas a través de ti, a veces ni cuenta te has dado porque El ha puesto en ti habilidades, talentos y recursos con los cuales has ayudado a alguien que está desesperado, aun cuando tú también lo has estado. Por ejemplo, has compartido un pan, un taco o una torta a alguien que estaba pidiendo a Dios un milagro. O has ayudado a alguien de otra forma y ese alguien estaba pidiendo a Dios justo lo que tú le diste o hiciste por ella.
Así es como funciona la FE: tú aplicas fe cuando pides al Señor que El te ayude, pero también aplicas FE cuando haces algo por alguien sabiendo que Dios desea que le ayudes. Aunque tú estés triste, desesperado o incluso sea el último recurso (la última pieza de pan) que te queda. LOS RESULTADOS son maravillosos, verás como DIOS actúa a tu favor y a favor de los demás solo porque estás actuando en obediencia y en fe haciendo incluso que tus recursos o habilidades se aumenten para ayudarles.
Tendríamos un mundo mejor si nos propusiéramos a ayudar a los demás, a compartir con FE aquello que Dios ha puesto en nuestras vidas y en nuestras manos. Aquellos que tenemos a Cristo en el corazón no tenemos pretexto, debemos comenzar a DEMOSTRAR el amor de DIOS.
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