Hechos De Los Apóstatas 3

Capítulo 2
Tres Principios Importantes
Judas nos habla de tres principios que ignoran los apóstatas

PRINCIPIO 1: NO SIRVE UN GRAN INICIO PERO CON UN POBRE FINAL
Judas escogió tres ejemplos para ilustrarnos este principio:
Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. (Judas 5-7)

1) Dios destruyó a los Israelitas, quienes habían creído lo suficiente para dejar Egipto, pero no lo necesario para entrar a la Tierra Prometida.
Este Pueblo tuvo un gran inicio, pero un terrible final. El tremendo poder de Dios fue exhibido delante de ellos: plagas, Mar Rojo, etc. Vieron el inmenso poder y amor de Dios. Imposible dudar que Dios podría sobrellevarlos en cualquier obstáculo. Sin embargo dudaron, hasta desearon volver atrás y murieron en el desierto. (Hebreos 3:16-18)

2) Dios ha encarcelado a los ángeles, ahora pasamos del mundo de los hombres a los ángeles que dejaron su lugar en el cielo.
Lucifer se rebeló contra Dios y al caer arrastró consigo una tercera parte de ángeles. Nos da la idea de una guerra civil en el cielo, y los ángeles que se opusieron a Dios fueron arrojados del cielo. En 2 Pedro 2:4 se nos indica cuál es el castigo para ellos. Y es que Dios no tuvo favoritismo con ángeles que le adoraban; tampoco los tendrá con personas que se alejen de Su mensaje.

3) Dios destruyó Sodoma y Gomorra, por sus desviaciones sexuales y pecados.
Lot escogió Sodoma, ya que era como un paraíso: fértil, rodeado de agua (Génesis 13:10), un gran inicio. Pero ahora en esta región se localiza el Mar Muerto, sin vida en él, un terrible final.
En Génesis 19 se nos narra como fue su destrucción. Nos muestra cómo los hombres de esas ciudades querían forzar a Lot a entregarles a los ángeles enviados por Dios para que tuviesen relaciones sexuales con ellos.
En la segunda carta a Timoteo, Pablo nos enseña que señales de una sociedad apóstata son el quebrantamiento del matrimonio y la impureza sexual. Ya que nuestros cuerpos fueron diseñados para ser santos. Recuerda que Dios quiere morar dentro de nosotros. La inmoralidad sexual será siempre una señal de rechazo a las cosas espirituales de Dios.
La inmoralidad sexual en Sodoma y Gomorra, era la sexualidad normal. Estaba aprobada por sus leyes. La moral de esas ciudades estaba enferma. Y Cristo advirtió que cuando él se manifieste, la situación mundial será como en los días de Lot (Lucas 17:28-30). ¿Estaremos viendo el resurgimiento de esos pecados y perversiones antiguas?

Recuerda a la mujer de Lot. Ella es un claro ejemplo de volver a atrás (apostasía). ¿Por qué se convirtió en estatua de sal? La tierra era toda de sal mineral, es probable que al volver hacia atrás la haya alcanzado un corriente de ceniza y sal ardiente.
La ruina de la familia de Lot ocurrió porque decidieron vivir en el borde, muy cerca de los Cananeos. Los intentos de vivir piadosamente de Lot, era motivo de burla y de agresividad de sus vecinos (Génesis 19:9,14). Su esposa falleció al mirar atrás; sus hijas adoptaron la moral de la ciudad en la que crecieron y podemos ver que al final Lot vivía en una caverna en miseria y en pecado (Génesis 19:30).


PRINCIPIO 2: SOLO EN SUEÑOS NO AFECTA TU COMPORTAMIENTO
No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. (Judas 8)

Estos hombres mancillan la carne como la gente de Sodoma y Gomorra (pecados sexuales). Ignoran y rechazan la autoridad como los ángeles encarcelados. Y blasfeman de las potestades superiores como el pueblo de Israel que no creyó a Dios y vagó por el desierto 40 años.

Judas dice que son soñadores. Creen que nada de estas cosas afectará su relación con Cristo, ni su vida cristiana. Piensan que el cigarro nos les hará daño. Piensan que tener libertinaje sexual no les traerá consecuencias. Piensan que al criticar y rechazar a las autoridades delegadas del parte del Señor no tendrá consecuencia. Piensan que al dejar de orar y leer la Biblia seguirán estando firmes en las cosas del Señor. Piensan que al alejarse de los principios divinos seguirán siendo buenos cristianos.


PRINCIPIO 3: MANTENTE EN SANTIDAD PARA TENER UN GRAN FINAL
Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. (Judas 9-10)

En contraste a los apóstatas, el arcángel Miguel se preocupaba desesperadamente por las cosas santas. En Deuteronomio 34:6 podemos leer como Dios mismo se encargó de enterrar a Moisés. ¿Por qué estaba tan interesado Satanás en el cuerpo de Moisés? Para hacer falsificaciones, tal como lo hace ahora reproduciendo imágenes en madera, en piedra, en ropa, etc. Es probable que Satanás estuviese buscando que Israel venerara el cuerpo de Moisés.

Una característica de los apóstatas es la cínica irreverencia que tienen hacia las cosas santas. Mientras que el creyente tiene una profunda reverencia hacia las cosas santas. Tanto que se cuidan hasta de no proferir maldición alguna.

¿Qué es lo que los apóstatas no conocen o entienden? Las espirituales. No hay lugar para la espiritualidad en sus vidas; miran las cosas espirituales con desdeño y desprecio.
¿Qué es lo que sí conocen o entienden? Sus instintos básicos. Y se corrompen dominados por sus instintos, como los animales.

Así como una habilidad se puede perder por no practicarla: como tocar el piano, hablar alguna lengua extranjera, etc. Si constantemente rehusamos escuchar la voz de Dios en oración, a través de Su Palabra, si cerramos nuestros oídos y ojos a los valores espirituales, y nos dejamos guiar por nuestros instintos, deseos o conducta; poco a poco llegaremos al punto de no estar escuchando la voz de Dios, sino la de nuestros propios deseos.
Podemos llegar al punto de rechazar el auto control o dominio propio, dejando de ver la belleza de la castidad, y la pureza pierda su atractivo, y entonces lo más importante será la satisfacción de nuestros impulsos, instintos y deseos: tales como placer, fama, poder, etc.

¿Estás escuchando las voces equivocadas: tal como el pueblo de Israel escuchó la voz de los espías?
¿Estás escogiendo el lado equivocado: tal como los ángeles engañados por Lucifer?
¿Estás siguiendo tus instintos: tal como los hombres de Sodoma y Gomorra?

Permite que su Espíritu Santo viva en ti y domine en tu vida; permite que la Palabra de Dios te guíe en rectitud; y abre tus oídos en oración a la Voz amorosa del Padre (Gálatas 5:16-18).

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