Desestresemonos

No hay nada mas feo que andar todo estresado. Hay muchos factores que nos pueden provocar estrés, así que iremos atacándolos poco a poco para salir de esta situación.
Hay un estrés provocado por la presión de las personas hacia tu propia persona. Por ejemplo: cuando intentas ligar a una niña o al chico y estás a punto de hablarle (te estresas por el que va a pensar de ti, para dar tu mejor impresión, y si te dice que no, etc). Por querer ser aceptado por los nuevos amigos (como sucede al entrar a una nueva escuela o a algún lugar en donde no conoces a nadie, es por esto que a muchos de ustedes no les gusta ir a lugares en donde no van conocidos). Ya te estás imaginando alguna otra situación que te provoca estrés, en la escuela con los maestros, en algún deporte para impresionar al resto del equipo, al tener que dar una clase frente al salón, bla bla bla.

Como salimos del estrés provocado por estas situaciones:

1. SE TU MISMO
Si tú no sabes quién eres, vendrán un montón de personas que te dirán quien eres (todos de acuerdo a sus propias perspectivas), y permitirás que sean otros los que te manipulen y presionen a ser alguien quien no eres.

Mucho de este estrés es por portar una mascarita, por no ser genuino con los demás tratando de aparentar ser quien en verdad no eres. Entonces vives estresado por el momento en que te puedan descubrir, además con el peso enorme de que haces cosas que n a ti mismo te gustan, matando a tu verdadero yo en el interior, sintiéndote frustrado sintiendo que la vida no tiene sentido ni valor, porque tu verdadero yo quiere salir, pero no se lo permites por agradar a los demás.

La inseguridad te presiona y entonces te obligas y te adaptas a hacer aquello que no te gusta. Aprende a aceptarte como eres. Lo primero que tienes que entender es que no vienes del mono (no eres producto de una evolución ni adaptación) fuiste ideado por Dios, con un propósito, tienes imagen y semejanza de Dios, acércate a Él, búscale para que conozcas más acerca de Ti mismo.

Sabiendo esto te quitarás el estrés de querer agradar a quien no debes. Muchos nos estresamos tratando de agradar al mundo entero, pero ya lo dice una canción “No son monedita de oro, pa’caerle bien a todos”.

Si agradas a uno, desagradas a otros. La mejor persona a quien podemos agradar, primeramente es a Dios y luego a nuestros padres que son quienes velan por nosotros en esta tierra.

Si tratas de agradar a Dios siempre harás lo correcto, aquello que agrade a Dios, a pesar de lo que piensen los demás y que traerá beneficios a tu propia vida. Ya lo dijo el Señor: "Busca primero el reino de Dios, lo demás viene por añadidura".

Si tratas de agradar a QUIEN debes, entonces dejarás de presionarte por la opinión de los demás.

2. CUIDA LA CARGA DE TRABAJO
¿A poco no? Como estudiantes entramos en stress cuando una noche antes del examen "intentamos" aprender y estudiar todo lo que no hicimos en un mes. O cuando dejamos que se acumule el trabajo o nos lo piden de un día para otro. Exceso de trabajo, exceso de tareas

¿Qué me dices de los exámenes? En los que nos gana los nervios, mordisqueamos el lápiz, nos da ganas de ir al baño a cada rato, no podemos concentrarnos, lo que acabamos de estudiar no se nos queda. El trabajo o tarea no nos sale, no cuadra, no damos con el resultado, se nos calienta el cerebro, ya estamos estresados.

¿Cómo salimos de este tipo de estrés? ¿Puedes imaginar al Señor Jesús? Debió ser estresante tener toda una multitud buscándole debió ser estresante tener toda una multitud buscándole para pedir consejos algunos, otros para que bendijeran a sus bebés, unos más para que orara y los sanara, y no faltaban aquellos que llegaban para tenderle trampas pero Él nunca se estresó, porque aplicó dos cosas se organizaba y concentraba, por eso Él decía: “Sé de donde he venido y a donde voy” (Jn 8:14)

1) Organízate. Debes aprender a planificar las cosas, fijar prioridades, tienes que aprender a decidir lo que es más importante de lo que no es. Muchos vivimos bajo la presión, bajo la urgencia, gastar nuestras energías y fuerzas haciendo un sin número de cosas pero no avanzar ni un centímetro y lograr nada.

Pero si tú te preparas, organizas y pones prioridades podrás estar calmado. Esto reduce el estress porque estarás consciente de lo que quieres lograr. Organiza tu día, organiza lo que harás, separa lo urgente de lo que no es. Aquello que te llevará a cumplir lo que deseas y evita aquello que no te llevará a algo bueno; por ejemplo: tienes tarea o te preparas para un examen, planea tu día para evitar a los “cuates” que te motivarán a volarte las clases, a ir de fiesta o jugar en vez de estudiar.

¿Como puedes planear tu día? Comienza orando, dedica unos minutos a Dios. Y pide sabiduría para hacer aquello que es realmente importante y poder avanzar.

2) Concéntrate. Enfócate en una cosa a la vez. ¿Tienes como treinta cosas sobre tu escritorio? Despéjalo y concéntrate en una a la vez. Al terminarlo, comienza con otra. No se puede atrapar dos conejillos a la vez, ni lo intentes que te puede pasar lo del perro que al verse reflejado en el agua quiso tener el otro hueso y por querer los dos, se quedó con ninguno.

Cuando nos enfocamos o concentramos, somos mejores. Mientras estés en la escuela, concéntrate en la escuela, deja de pensar en el partido, en la o el novio(a) o en otras cosas. Lo triste y chusco es que estamos en el salón de clases pensando en el partido y cuando estas en el partido estás pensando en que no prestaste atención a clases.

No permitas que otros distraigan tu atención. Aprende a concentrarte para que no te estreses con un millón de cosas en la cabeza.

Comentarios

Los más leídos