Tú + Dios = ¡Exito!
Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente SU voluntad, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas las bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre. Exodo 15:26
Dios creo al hombre para ser exitoso; por eso lo hizo a imagen y semejanza de EL. Al crearnos nos dio creatividad, habilidades, talentos y capacidad de pensar y razonar. Nos hizo seres excepcionales. Pero, lejos del Creador nunca llegamos a descubrir todo el potencial que existe dentro de nosotros.
Es cuando nos alejamos de El, que comenzamos a fracasar en la mayoría de las cosas. Tristemente triunfamos en algunas; pero comenzamos a dejarnos vencer por drogas, vicios, y todas aquellas cosas que en lugar de ayudarnos a alcanzar el éxito, son las que definitivamente nos lo robarán.
Quizás ya estas experimentándolo. Y es que Dios, al poner sus mandamientos no lo hizo para echarnos a perder o amargarnos la vida; sino para que pudiésemos alcanzar el máximo potencial en nuestras vidas.
Piensa en lo siguiente: Existen mandamientos que debes respetar para que un auto de carrera alcance todo el potencial de su motor, ponerle anticongelante, ponerle aceite, etc. etc. Los grandes deportistas, artistas, etc., tienen que seguir ciertos mandamientos para poder llegar a ser los mejores.
Pues Dios hizo lo mismo, nos da mandamientos no para fastidiarnos, sino para alcanzar nuestro máximo potencial sin estorbo alguno, y sin la posibilidad de que su enemigo, y enemigo tuyo, te pueda robar el éxito.
CON DIOS, tú y yo seremos exitosos. Fuimos creados para estar en relación personal con DIOS, y esa relación personal con EL nos dará EXITO. Y aunque a veces pareciera que vamos fallando, te sorprenderás de ver como DIOS te pone en éxito a pesar de que muchas veces te sientas o te veas en el suelo totalmente tirado.
Esta fue la experiencia de un joven llamado José, que de ser odiado por sus hermanos, pasó a ser esclavo, y por si esto fuera poco, paso a estar encarcelado acusado de acoso sexual; pero de estar en la cárcel pasó a ser el segundo más importante en el gobierno de toda una nación.
Y es que Dios sabe que el éxito que nos cuesta es el que mejor valoramos.
Recuerda: La fórmula para el éxito es “Tú + DIOS = ÉXITO”
Dios creo al hombre para ser exitoso; por eso lo hizo a imagen y semejanza de EL. Al crearnos nos dio creatividad, habilidades, talentos y capacidad de pensar y razonar. Nos hizo seres excepcionales. Pero, lejos del Creador nunca llegamos a descubrir todo el potencial que existe dentro de nosotros.
Es cuando nos alejamos de El, que comenzamos a fracasar en la mayoría de las cosas. Tristemente triunfamos en algunas; pero comenzamos a dejarnos vencer por drogas, vicios, y todas aquellas cosas que en lugar de ayudarnos a alcanzar el éxito, son las que definitivamente nos lo robarán.
Quizás ya estas experimentándolo. Y es que Dios, al poner sus mandamientos no lo hizo para echarnos a perder o amargarnos la vida; sino para que pudiésemos alcanzar el máximo potencial en nuestras vidas.
Piensa en lo siguiente: Existen mandamientos que debes respetar para que un auto de carrera alcance todo el potencial de su motor, ponerle anticongelante, ponerle aceite, etc. etc. Los grandes deportistas, artistas, etc., tienen que seguir ciertos mandamientos para poder llegar a ser los mejores.
Pues Dios hizo lo mismo, nos da mandamientos no para fastidiarnos, sino para alcanzar nuestro máximo potencial sin estorbo alguno, y sin la posibilidad de que su enemigo, y enemigo tuyo, te pueda robar el éxito.
CON DIOS, tú y yo seremos exitosos. Fuimos creados para estar en relación personal con DIOS, y esa relación personal con EL nos dará EXITO. Y aunque a veces pareciera que vamos fallando, te sorprenderás de ver como DIOS te pone en éxito a pesar de que muchas veces te sientas o te veas en el suelo totalmente tirado.
Esta fue la experiencia de un joven llamado José, que de ser odiado por sus hermanos, pasó a ser esclavo, y por si esto fuera poco, paso a estar encarcelado acusado de acoso sexual; pero de estar en la cárcel pasó a ser el segundo más importante en el gobierno de toda una nación.
Y es que Dios sabe que el éxito que nos cuesta es el que mejor valoramos.
Recuerda: La fórmula para el éxito es “Tú + DIOS = ÉXITO”
Comentarios