Aprende A Disfrutar La Vida

Día 25
Para Aprender A Disfrutar La Vida…
Nunca Te Rindas Ante Las Circunstancias

Si yo creyera que vienes de un mono, en esta reflexión te diría: “Mantente evolucionando poco a poco, tómate otros millones de años para dar el siguiente paso evolutivo (no se a lo mejor llegues a ser un X-Men, así que búscate un buen árbol a ver si de casualidad te encuentras uno después de una gran explosión. ¡Toma chango tu banana!”

Pero bueno, como no creo en eso, sino que creo firmemente que Dios te creó, te formó, te diseñó, hoy te digo que Él te equipó con dones, talentos y habilidades únicos, que te hacen un ser único, diferente a los demás. Con una capacidad increíble y una creatividad maravillosa. Pero por supuesto, tienes la imagen y semejanza de Dios. Pero obvio, para descubrirlo necesitas no sólo de tiempo sino de circunstancias que te reten, te animen e incluso te forcen a usarlos.

Así que cada circunstancia adversa es una gran oportunidad para usar o descubrir esos talentos y habilidades que Dios te ha dado. Él no espera que seamos perfectos, Él tan sólo espera que vayamos perfeccionándonos. Así que no te rindas al ver una situación difícil sin siquiera haber empezado, porque Dios no nos pone cargas que no podamos soportar. ¡Éntrale con valor y confianza, Dios está contigo!. Y tampoco te rindas cuando no salgan como esperabas, porque habrá nuevas oportunidades para intentar de nuevo.

Así que el día de hoy dile al Señor: Dios, Tú me has dotado con muchas bendiciones, la mayor de ella, es que me has dado tu imagen y semejanza. Ayúdame a vivir de acuerdo a tus expectativas, que es ir mejorando día con día para bendición mía y de quienes me rodean; y no a las expectativas del mundo que buscan alejarme de ti y muchas veces imponen un peso de competitividad y perfeccionismo imposible de llevar, y a veces incluso sin importar los demás. Te lo pido en el nombre de Jesús. ¡Amén!

El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; si contempla cada nube, nunca cosecha… Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde, no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas (Eclesiastés 11:4,6)

Comentarios

Los más leídos