Combatiendo Al Desánimo

Combatiendo Al Desánimo
¿Qué puede causarnos desánimo?
Descubre algunas causas externas del desánimo

Padres, no hagan enojar a sus hijos, para que no se desanimen. (Colosenses 3:21)

El desánimo puede golpearnos desde diferentes ángulos, restándonos energía y productividad. Un creyente sabio debe aprender a detectar las posibles fuentes, para evitar el efecto paralizante del desánimo. Así que nos toca examinar algunas causas externas:
  1. Desacuerdos sin resolver. Estas situaciones nos bajan las pilas, porque fallan las expectativas que teníamos de alguien más.
  2. Crítica constante. Cuando somos criticados constantemente también se nos bajan las pilas. Porque es natural pensar ¿qué está mal conmigo? Ahora, de toda crítica tú debes aprender de lo que es cierto en esos comentarios, y lo demás desecharlo.
  3. Sentir que nadie te escucha. La respuesta natural a este sentir es el rechazo.
  4. La sensación de que nadie aprecia lo que hacemos, aún cuando es nuestro mejor esfuerzo. Es frustrante que tan sólo se fijen en nuestras fallas y no tanto así en nuestros aciertos. Y que alguien no se de cuenta que hicimos nuestro mejor esfuerzo y no lo valore.
  5. Un mal ambiente. Muchos disfrutamos lo que hacemos, el problema es que nuestros compañeros son crueles, tramposos, egoistas, etc. Y esto provoca el que nos frustremos y tengamos pocas ganas de hacer nuestras actividades diaras (trabajo, escuela, etc).
  6. Perder oportunidades. Cada vez que perdemos oportunidades para utilizar nuestras habilidades y talentos nos frustra y hace que muchas veces entremos en desánimo.
Muchas veces parece que las personas se esfuerzan por ver quién logra desanimarnos más fácilmente. Pero lee la lista nuevamente. ¿Hay alguno familiar en tu vida? Si es así, ora para que el Señor te fortaleza cada vez que enfrentes esas situaciones externas que buscan desanimarte.

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