Abre Bien La Boca

Abre Bien La Boca
¿Te suena a consulta con un odontólogo?
Descubre porque el Señor dio esta invitación, aunque parezca raro

… Abre bien la boca, y verás si no la lleno. ¡Recibirás toda la bendición que necesites! (Salmo 81:10)

Me encanta pensar en las veces que abrimos la boca. Algunos mantenemos la boca abierta cuando vemos a alguien que nos atrae físicamente. Otros más entran a clases solo para perderse en el espacio con la boca abierta. Otros más duermen con la boca abierta. Algunos hemos experimentado el trauma de tener la boca abierta mientras estamos en consulta con el odontólogo. Pero en este pasaje, el Señor nos pide que tengamos la boca abierta pero para que Él la llene de alimento, en otras palabras, para satisfacer nuestras necesidades más allá de lo que podemos imaginar siquiera.

Me encanta pensar en los pajaritos, cómo abren la boca cuando llega la mamá y ellos ya están listos para comer con sus bocas bien abiertas. Ellos están confiados en que serán satisfechos. No le preguntan a mamá si le fue bien al buscar comida. Tan sólo esperan, la miran y se preparan para ser satisfechos. Te pregunto: ¿estás listo para satisfacer tus necesidades con todas las buenas cosas que el Señor te va a dar?

Es que experimentaremos algo muy similar. Necesitamos mantener nuestra boca espiritual bien abierta esperando en la bondad del Señor para ser satisfechos. Todo pensamiento negativo es igual a cerrar la boca. Y aunque pienses que en una boca cerrada no entran moscas, déjame decirte que tampoco será llenada. Por eso Jesús hoy te está diciendo: ¿por qué no quitas todo límite? ¿por qué no confías y crees en oportunidades sobrenaturales?

Un pequeño pajarito y todo bebé abre la boca por comida, no se preocupa por cómo la mamá lo va a conseguir. No está preocupado en cuánto le costará conseguirlo. ¡No!, tan solo mantiene la boca abierta, confiando y esperando. ¿Por qué no haces eso el día de hoy? Confía, porque Dios está detrás de escena preparando lo maravilloso que habrá de aparecer.

No lo olvides, Él te llenará y te satisfará, cuando confíes plenamente en Él. Así que a abrir la boca.

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