La Fábula De La Rana Y Los Gansos

Una rana se preguntaba cómo podía alejarse del clima frío del invierno. Por lo que unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana no sabía volar.
"Déjenmelo a mí -dijo la rana-. Tengo un cerebro espléndido". Y fue así como pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrares a la caña por la boca.

A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía.

Al poco rato pasaron por una pequeña ciudad, y los habitantes de allí salieron para ver el inusitado espectáculo.

Alguien preguntó: "¿A quién se le ocurrió tan brillante idea?"

Esto hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia, que exclamó: "¡A MIIII!" .
Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó de la caña, cayó al vacío, y murió.

MORALEJA:
No se porque esto me recordó al Proverbios 27:2 "No te jactes de ti mismo, que sean otros los que te alaben". También recordé Proverbio 16:18 "Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso".
Recuerda que el Señor corona la humildad con bendición. No permitas que tu orgullo o altanería te tiren al vacío.

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