Mira a las aves

En casa, en el patio trasero, se creció un árbol de “carambola”, una fruta tropical con la que se prepara una bebida deliciosa. Y tiene dos temporadas en la que da frutos, la temporada alta que entre primavera y verano, y una en la que da muy pocos frutos a finales de otoño y principios de invierno.

El punto es que, este árbol ha venido a ser un atractivo lugar para aves. ¿Por qué? Resulta que también las aves disfrutan de la “carambola”. Un día quise preparar agua de carambola, en la temporada de pocos frutos, y al estar cortándolas descubrí que la mayoría de las frutas estaban picoteadas por las aves. Me dio mucho coraje, así que me decidí a cortar todas las frutas, para que ya no vinieran las aves. Pero inmediatamente saltó a mí este pensamiento: “Pobrecitas aves”. Así que terminé dejando las carambolas y con un aire orgulloso me bajé pensando en la maravillosa obra que estaba haciendo a favor de esas aves que por lo menos un temporada de invierno tendrían alimento.

Todo esto viene a razón de esto, Jesús en cierta ocasión dijo: “Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos?” (Mateo 6:26)

Dios es quien da alimento a esas aves, Dios las cuida, y en su infinito amor diseñó, por citar un solo ejemplo, este árbol de carambolas que crece en el patio de mi casa, para que puedan tener alimento en esa época. Ya sé, no estoy salvando “a las aves”, pero por lo menos, esas aves que llegan a comer han sido beneficiadas.

Ahora, esto me lleva a lo realmente importante. Jesús usó esta ilustración no para decirnos que las aves comerían de nuestras cosechas. Sino para que nos diésemos cuenta de que si Dios, diseñó la naturaleza a tal grado que animales tan “insignificantes” a nuestro parecer, sin la capacidad de trabajar para producir su propio alimento, a fin de poder sustentar, puedan encontrar alimento; cuanto y más nosotros podemos tener la certeza de que ha diseñado algo aun mejor para sustentarnos, para suplir tus necesidades.

Así que no tengas temor, Dios está de tu lado, cubrirá tus necesidades. Pero esto no quiere decir que mañana encontrarás un iPad o un nuevo iPhone en tu cama. No confundamos nuestras necesidades con nuestros “caprichosos deseos”. Hay cosas por las cuáles nosotros debemos esforzarnos por conseguir. Pero lo básico, lo necesario, lo realmente útil e importante, eso ya lo tiene cubierto Dios, porque para Él eres muy valioso.


Jesús lo dijo de esta forma: “Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones” (Mateo 10:31)

Comentarios

Peter Duke ha dicho que…
El Pajaro tiene una habilidad muy interesante la capacidad de volar en muchos casos no comprendido y hasta ignorado pero lo increible es que tu vision de las cosas es diferente eso lo hace especial.

Los más leídos