Vamos A Que Te Hagas Hombrecito

Vamos A Que Te Hagas Hombrecito
¿Cuántas veces has escuchado esta 'tonta' y absurda frase?
¿Será que la verdadera hombría se adquiere al sostener relaciones sexuales? ¿En qué consiste la verdadera hombría?

Yo sinceramente creí que este asunto de llevar a un jovencito a burdeles y casa de citas era cosa del siglo pasado, pero descubro que no es así. Aún hay padres, tíos, amigos y personas que ‘tontamente’ piensan que no se es hombre si no has sostenido relaciones sexuales.

La hombría no te la da la capacidad de tener relaciones sexuales, y menos si es con diferentes parejas. La hombría va más allá de lo físico, y ya sea que seas papá, abuelito, tío o amigo, o alguien a quien le han dicho ‘vamos a que te hagas hombrecito’, me gustaría que consideraras estos valores y virtudes que un verdadero hombre debe tener.

1. Verdad Y Honor
Un verdadero hombre habla siempre con la verdad, su sí es sí y su no es no. Si dice que estará en tal lugar a una hora, está antes de esa hora. Si promete algo a sus hijos o a sus padres o a alguien, lo cumple y no lo está aplazando. Promete amor y fidelidad a su esposa y lo cumple (aunque le lluevan propuestas indecorosas). Un hombre debe ser el ejemplo a seguir en el hogar, sus hijos, su familia se siente orgullosa de él. Un verdadero hombre no es una cosa en un lado y otra en otro. Sus acciones reflejan sus palabras.

2. Hacer Lo Correcto
Un verdadero hombre es aquél que hace lo correcto a pesar de lo difícil que le resulte, o de las consecuencias que pueda acarrearle. Un ejemplo muy sencillo, un bebé tiene que aprender a hacer sus necesidades de manera “correcta”, es decir, apretar un poquito para no hacerse en los calzoncitos e ir al baño. Al lograrlo ha madurado en ese aspecto. Un joven debe aprender a hacer lo correcto, en el lugar, en el tiempo correcto para ser un verdadero hombre: dominar su carácter para no golpear a su mujer, debe dominar sus pasiones para no ir como animalito buscando sexo en todas partes, etc. También se aplica en cuanto a ser justo y hacer lo que es correcto aunque esto le resulte en críticas, ataques, burlas, o menos dinero.

3. Humilde Y Servicial
Un verdadero hombre no es aquél que se siente superior o se jacta por sus habilidades tratando a los demás con desprecio. Un joven debe aprender a tratar a todos por igual, incluso como superiores a él mismo, estar dispuesto a ayudar al prójimo, a ser servicial, porque un verdadero hombre no es aquél que tuvo miles a su servicio, sino que su vida es recordada por aquellos a quienes él sirvió y agregó valor a sus vidas.

4. Sabe Amar
Un verdadero hombre es aquél que sabe amar, distingue la diferencia entre pasión y deseo y el verdadero amor. No es un hombre aquél que presume tener “amor” para miles de mujeres. De hecho, confundir amor con sexo es una muestra de inmadurez. Déjame darte un principio de Dios en cuanto a las relaciones sexuales: Un hombre se une a la mujer y se hacen uno. Por tanto, cuando un hombre se une a su esposa es 100% hombre para ella, le permite disfrutar de TODO un hombre; pero si luego este hombre decide sostener relaciones sexuales con otra mujer, entonces este hombre será 50% hombre para su esposa y 50% hombre para la otra, porque ha dejado una parte unida a su esposa y una parte con la otra (1 Co 6:16), así que con ambas se MEDIO hombre porque ya no podrá darle la plenitud de hombría a su esposa, su alma queda atada a la otra (Pr 6:26), pero digamos que sostiene relaciones con muchas, entonces con cada una de ellas es POCO hombre. El amor verdadero es: Cuidar a su esposa y Proveer para todas sus necesidades. La cuida de no traerle enfermedades que contrajo en otro lado, la cuida en salud física, emocional y sobre todo en lo espiritual. Y provee, no sólo lo económico, sino también de cariño, detalles, palabras llenas de amor y dulzura, y obviamente lo espiritual porque es quien guía a la familia a Dios.

5. Dios
Un verdadero hombre es aquél que reconoce su necesidad de Dios para poder guiar y dirigir su vida, su profesión y a su familia al éxito. Un verdadero hombre no es aquél que se considera autosuficiente, sino que reconoce su necesidad de Dios. Un verdadero hombre entiende que su vida debe estar rendida a Dios, vivir de acuerdo a Su voluntad, porque en un futuro él será guía espiritual de su hogar, y debe saber dirigir a su familia hacia Dios.

Ahora sí, ¡que levanten las manos los hombres verdaderos! Y digámosle a nuestros jóvenes, ¡voy a enseñarte a ser un verdadero hombrecito!

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