No Vivas De Tu Pasado
¿Qué te detiene para alcanzar el futuro grandioso que Dios tiene para ti? ¿Qué te detiene de alcanzar el propósito de Dios para tu vida?
¿Cosas tristes y dolorosas que te pasaron y que nos has podido soltar porque duele? o ¿Quizás cosas maravillosas que no quieres soltar porque fue un pasado glorioso?
No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. (Fil 3:13-14)
Una de las cosas que impiden que desarrollemos todo el potencial que Dios ha puesto en nosotros es vivir en el pasado.
Por un lado hay quienes consideran que su pasado es tan malo que no pueden merecer algo mejor.
Por lo que hicieron (un pecado muy grave, cosas terribles a las personas o seres amados, etc.) creen que no merecen el perdón de las personas ni de ellas mismas). Por lo que les tocó vivir (violación, abandono, escasez, golpes, etc.) consideran que están destinados a sufrir y no ser mejores.
A Dios no le importa tu pasado, porque para borrarlo y que este no te afectara, fue que envió a su Hijo Jesús. Para que en Él, tú seas hecho una nueva criatura, un nuevo ser, y puedas cumplir el propósito por el que te creó. En Él tu presente es lo que cuenta, las decisiones que tomes a partir de hoy, los pasos que tomes para alcanzar el propósito suyo.
Por otro lado hay quienes viven en la comodidad del pasado. Fue tan bueno que no quieren moverse de allí para obtener las misericordias nuevas que tiene el Señor cada día. Utilizan los mismos métodos, quieren obtener los mismos resultados del ayer sin notar que hoy ha cambiado y hay que renovar ciertos aspectos o herramientas. Quieren lograr los mismos resultados con el mismo esfuerzo que ayer hacían, sin notar que cada día hay que esforzarse más.
Tres cosas que debemos hacer entonces:
1) Olvidar el pasado, haya sido malo o bueno. Lo que está por delante es mucho mejor.
2) Fijar la mirada en lo que está por delante. El pasado querrá frenarte, mira al frente. Al lado hay distracciones que querrán desviarte, mira al frente. De pronto abajo el camino puede ser muy pedregoso y como que desanima, mira al frente.
3) Avanza hacia delante. Parece lógico pero es lo más difícil, muchos dejamos el pasado atrás y miramos por fe las promesas, pero no avanzamos hacia ellas. Vive de acuerdo a esas promesas, avanza.
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