¿Qué Tal Está Tu Fe?

Día 26 Con Jesús
¿Qué Tal Está Tu Fe?
Descubre porque para Jesús era más importante la fe que la religión

Lectura: Mateo 21:1-27
Ya cerca de Jerusalén, en el pueblo de Betfagué, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de los discípulos al pueblo cercano. A la entrada del pueblo les dijo: "Hallarán una burra atada y junto a ella un burrito. Desátenlos y me los traen. Si alguien les pregunta algo, díganle que el Maestro los necesita y que luego se los devolverá".

Así se cumplió la antigua profecía: Díganle a Jerusalén: "Tu Rey vendrá a ti sentado humildemente sobre un burrito". Los dos discípulos obedecieron, y poco después regresaron con los animales. Pusieron luego sus mantos encima del burrito para que Jesús se montara. Cuando Jesús pasaba, algunos de entre el gentío tendrían sus mantos a lo largo del camino, otros cortaban ramas de los árboles y las tendían delante de él. Y delante y detrás del cortejo, el pueblo lo aclamaba: "¡Viva el Hijo del rey David! ¡Alábenlo! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Gloria a Dios!" Cuando entraron a Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. Preguntaban: "¿Quién será éste?" Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea.

Jesús se dirigió al templo y echó fuera a los que allí vendían y compraban, y volcó las mesas de los que cambiaban dinero y las sillas de los que vendían palomas. Y dijo: Las Escrituras afirman que el templo de Dios es casa de oración, pero ustedes lo han convertido en cueva de ladrones.

Entonces se le acercaron los ciegos y los cojos y los sanó allí mismo en el templo. Los principales sacerdotes y los demás jefes judíos vieron aquellos sorprendentes milagros; y cuando escucharon a los niños que gritaban en el templo: "¡Viva el Hijo de David", se perturbaron y se llenaron de indignación. Entonces le dijeron a Jesús: ¿No oyes lo que están diciendo esos niños? Jesús respondió: Sí. ¿No dicen acaso las Escrituras que "aún los recién nacidos lo adoran"? Después de esto regresó a Betania, donde pasó la noche.

Cuando regresaba a Jerusalén a la mañana siguiente, tuvo hambre. Se acercó a una higuera del camino con la esperanza de encontrar en ella higos, ¡pero sólo encontró hojas! Le dijo: ¡Nunca jamás produzcas fruto! Y la higuera se secó. al verlo, los discípulos se preguntaron llenos de asombro: ¿Cómo es que la higuera se secó tan pronto? Y Jesús les respondió: Pues les repito que si tienen fe y no dudan, podrán hacer cosas como ésta y muchas más. Hasta podrán decirle al Monte de los Olivos que se quite y se arroje al mar, y los obedecerá. Cualquier cosa que pidan en oración la recibirán, si de veras creen.

Ya de regreso en el templo, y mientras enseñaba, los principales sacerdotes y otros jefes judíos se le acercaron a exigirle que les explicara por qué había echado del templo a los mercaderes y quién le había dado autoridad para hacerlo. Jesús les respondió: Los explicaré si ustedes me contestan primero esta pregunta, ¿Quién envió a Juan a bautizar? ¿Fue Dios o no?

Como era una pregunta difícil de contestar, se pusieron a discutirla entre ellos en voz baja: Si decimos que dios lo envió, nos preguntará por qué no creímos en él. Y si decimos que no fue Dios el que lo envió, el pueblo se enojará, porque casi todo el mundo cree que Juan era profeta. Por fin le respondieron: La verdad no sabemos. Y Jesús les dijo: Pues yo tampoco les voy a decir quién me dio autoridad para hacer estas cosas.

Reflexión
En lo que acabamos de leer podemos ver por un lado que Jesús estaba enseñando a los fariseos que la religión va más allá de hechos, éstos no sirven si van acompañados del corazón. Pero por el otro, enseñaba a sus discípulos acerca de la fe verdadera, quería que la entendieran a la perfección, porque sabía que la única forma de agradar a Dios es a través de la fe y no a través de una religión.

La espina dorsal de una relación con Dios es la fe. Para todo cristiano, ¡la fe lo es todo! Tenemos fe en que Dios se hizo hombre en Jesús. Expresamos fe al tratar de vivir en los caminos de Dios. Tenemos fe en un futuro aún no visible. Fe es lo que necesitaremos hasta el final. El Salón de la Fama de los creyentes (Hebreos 11) está lleno de personas de fe. Estas personas de fe confíaron en que la forma de Dios es LA FORMA y alinearon sus vidas de tal forma que reflejaran su fe.

¿Qué tal está tu fe hoy? ¿Tienes fe en que Dios te perdona? ¿Tienes fe en que Dios tiene un gran plan para tu vida? ¿Tienes fe para creer que Dios puede usarte para realizar cosas grandes? ¿Estás dispuesto a dar pasos de fe siendo cristiano en un mundo no cristiano? ¡Fe! ¡Maravilloso!

Quiero animarte a intentar algo nuevo hoy. Lee Hebreos 11:1 y trata de entender ese versículo, en otras palabras, escribe tu propia definición de fe. Entonces, escribe dos cosas que detienen tu fe. ¿Puedes citar dos cosas que te mantienen alejado de una vida de fe? Mantente firme, tú eres amado.

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