Conquistando Tu Herencia

Y les faltó territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola la hirieron a filo de espada, y tomaron posesión de ella y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre. (Josué 19:47)

El Señor había prometido a los Israelitas que recibirían la Tierra Prometida, pero nunca les prometió que sería en bandeja de plata. Es más, tuvieron que enfrentar un total de 39 guerras antes de tomar posesión de la Tierra prometida. Y es que a los Israelitas les tomó un poco de esfuerzo, siempre con la ayuda del Señor, para poder tomar posesión y mantener el control sobre la tierra.

Pregunta: ¿Cuál será la Tierra que el Señor te ha prometido? Y es que Dios tiene para nosotros una herencia que debe ser ganada en los cielos primeramente. ¿Cuál será esa herencia espiritual que tiene el Señor reservada para ti? Sin duda has descubierto áreas en tu vida en las que necesitas tomar posesión o bien mantener el control. Y es que el enemigo de tu alma no desea que tengas posesión de esa área.

Los israelitas que salieron de Egipto no pudieron tomar posesión de la Tierra Prometida, porque no obedecieron el mandato del Señor. Tuvieron sus dudas y temores, así que decidieron creer que Dios estaba mal al pedirles que entraran a conquistar. El resultado fue que perecieron en el desierto. Cuarenta años después, a la siguiente generación de Israelitas les fue pedido lo mismo: Entren y tomen posesión de Su Herencia: La Tierra Prometida. ¡Ellos simplemente obedecieron! Y tomaron posesión.

¿Por qué no has conquistado tu herencia todavía? ¿Por qué seguimos batallando una y otra vez con lo mismo? ¿Será acaso porque no hemos obedecido? La invitación es: ponte la armadura de Dios, camina en obediencia al mandato y voluntad del Señor en esa área de tu vida y toma posesión de tu herencia, de tu tierra prometida.

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