Ora por ellos

Dios no nos deja solos, ha dado al Espíritu Santo para estar con nosotros y en nosotros; pero además nos rodea de personas maravillosas que son parte de nuestra familia espiritual. Ellos nos bendicen pero también nosotros bendecimos su vida.

Esta bendición se hace más palpable cuando pasamos por momentos difíciles. Tú sabes a qué me refiero, a esos momentos en los cuáles nuestra fe es puesta a prueba, y que sientes que "incluso Dios te ha abandonado". Todos necesitamos en ese momento de buenos amigos y hermanos que estén al tanto de nosotros, que nos ayuden y sobre todo que nos apoyen en oración. Y es que una de las formas más hermosas de expresar nuestro amor, cariño, preocupación por ellos es: orar por ellos, por sus necesidades, pidiendo bendición para ellos. No dejarlos sólo en los momentos más difíciles.

Esto lo comprendía Pablo, y es lo que hacía junto con sus colaboradores, por los hermanos colosenses: Por lo tanto, desde que supimos todo eso no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos a Dios que los llene de conocimiento para entender su voluntad, y que les dé toda clase de sabiduría y entendimiento espiritual (Col 1:9 PDT)

Orar unos por otros es muy necesario, pero cada vez que tú ores por alguien que está pasando por una necesidad, díselo, porque muchos de ellos lo únco que los mantiene funcionando, fortalecidos e incluso viviendo es saber que no están solos, que alguien está orando por ellos.