hipocritas

El término hipócrita proviene del griego hypokrisis, que significa fingir o actuar, por lo que en la antigua Grecia, un hipócrita era un actor. Por lo que, para nuestra cultura, Un hipócrita es aquel que actúa de forma diferente a lo que experimenta interiormente. Es por eso que necesita comportarse como un actor, ya sea para ocultar sus verdaderas intenciones u opiniones, o fingir una personalidad que no tiene.

Jesús, llamó a los religiosos de su tiempo "hipócritas", citando lo que había escrito Isaías: “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí". Actuando de una forma diferente a lo que experimentarban interiormente. 

De esto debemos aprender "todos". Porque cualquiera que camine con el Señor puede llegar a actuar con tal "hipocresía".  Y es que los fariseos tenían dos grandes características. (1) Eran personas que iniciaron con buenas intenciones, con un gran pesar en el corazón, al ver al pueblo de Dios tan alejado de vivir en santidad; por lo que comenzaron a indagar lo que las Escrituras pedían e indicaban acerca de la pureza espiritual. Esto los llevó a investigar, leer, releer, interpretar y reinterpretar, y comenzaron a guardar sus propias interpretaciones (tradiciones), es decir, impusieron reglas y normas a fin de que no se quebrantaran los mandamientos de Dios, y así vivir de una manera "santa", una muy pero muy elevada forma de santidad. (2) No eran gente ignorante, eran grandes conocedores de las Escrituras, leían mucho, sabían mucho, usaban el google de sus tiempos, eran egresados de las mejores escuelas "teológicas", etc. 

Con tristeza, puedo notar esto una y otra vez en el pueblo del Señor. Personas, que con una gran nobleza en el corazón comienzan a indagar acerca de la santidad y a vivir en tal santidad, que luego se olvidan que también "fueron pecadores", o como lo diría Pablo, también fue. Y ahora viven condenando a otros que "no tienen su nivel espiritual o de santidad". Condenando a aquellos que "no guardan" los mandamientos del Señor de la misma forma que "ellos".  Personas que, en el noble deseo de no querer fallar al Señor, leen "todo" lo que ven publicado en "internet", sin considerar a veces ni la fuente, ni la credibilidad de lo que lee; y creen todo lo que encuentran y comienzan a "descubrir" paganismo, ecumenismo, etceterismo, en ciertos movimientos (que no son los suyos y más sospechosamente movimientos que suelen presentar mayor crecimiento que el suyo). Y comienzan a "evidenciar" a aquellos que son "instrumentos de satanás". Y a veces sin dar más base que su propia palabra o lo que leyó en un artículo de internet.

No olvidemos que estamos hablando de los "religiosos" de la época de Jesús. Esos hombres que vivían en tal santidad que alejaban a los necesitades de Dios. Que crearon sus propias normas y dogmas a fin de no "fallar en el cumplimiento de los mandamientos" de Dios. Y querían que TODOS los demás estuviesen de acuerdo con su forma de interpretar las Escrituras.  Personas que eran tan eruditos en la Palabra, que la habían leído una y otra vez, que eran capaces de "colar" el mosquito a fin de no tragar algo inmundo, o diezmar hasta las semillas más diminutas a fin de no fallar a Dios; y a pesar de ello, eran capaz de tragarse un camello; es decir, comer un gran animal inmundo sin notarlo. ¿Por qué? Porque según Jesús, la hipocresía de ellos no se debía a que eran "desobedientes" o porque aparentaban algo en la iglesia y fuera de ella eran otra cosa. ¡NO! Eran hipócritas porque habían desconectado el conocimiento de Dios, con la personalidad de Dios: Amor.

Tengamos cuidado, porque podemos cometer el mismo error: conocer de Dios, pero NO conocerle a Él. Por eso Jesús los condenó diciendo que seguían las tradiciones de los hombres. Tengamos cuidado porque algunos llegan a AMAR más lo que saben acerca de Dios, que a Dios mismo. Tengamos cuidado de no llegar a ser hipócritas, que habiendo leído acerca de Jesús el Mesías, no pudieron reconocerle porque simplemente no cabía en lo que ellos esperaban o deseaban, porque separaron el conocimiento del amor.

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