Su Paz

Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Isaías 53:5

Si Dios tan sólo nos hubiera redimido, y sólo hubiera cubiertos nuestros pecados y abierto las puertas al Cielo para que pudiésemos entrar, sería más que suficiente. Pero Dios, en su gracia, va más allá de lo mínimo. Quiere hacernos agentes de su mensaje en esta tierra, y no sólo hablando Su Palabra, sino a través de nuestra manera de vivir. Es por ello que además de su maravillosa redención, nos quiere dar el regalo de Su Paz.

Paz no es la ausencia de problemas o dificultades. Paz es la certeza de que todo está en sus manos, de que todo ayudará a bien, de que no importa que tan fuerte esté la tempestad y que tan embravecido se encuentre el mar porque Jesús está en la barca contigo. Por tanto vives y actúas confiado en que TODO ayudará a bien, de que al final todo estará a tu favor. Y esto es un testimonio de que Dios es grande y maravilloso.

Comentarios

Los más leídos