El Problema con el pecado

es que ha sido la ruina de muchos; numerosos hombres han caído en sus garras. Su casa es el camino a la tumba. Su alcoba es la guarida de la muerte.

Que seduce con lo que ofrece y engatusa con halagos. Pero, quien se va de boca hacia el pecado, es como un buey que va al matadero. Como un ciervo que cayó en la trampa, en espera de la flecha que le atravesará el corazón. Como un ave que vuela directo a la red, sin saber que le costará la vida. 

No importa, que tipo de pecado: Sea alcoholismo, o cualquier otro vicio... fornicación, adulterio, o cualquier otro de índole sexual... mentira, robo, o cualquier otro pecado moral. El final siempre será lo mismo. Y el remedio también, aceptar a Jesús para que nos libere de la esclavitud a la que nos somete el pecado.