La venganza es dulce... el Perdon es nectar divino

¡Qué difícil es perdonar a alguien que nos ha lastimado! Qué difícil es pasar por alto la ofensa de aquél que te ataca en las redes sociales, que publica cosas en contra tuya y jamás lo expresa frente a ti. Qué difícil es perdonar a aquel que te hace bullying frente a los demás. Qué difícil es perdonar a mamá o papá por las veces que en realidad te fallan o cuando crees no te han respondido como deben. ¡Qué difícil es no querer desquitarse, tomar acción y vengarse por lo que te hicieron!

Se dice que la venganza es dulce, ¡quizás lo sea! En mi vida experimenté la venganza en varias ocasiones, y, para ser sincero, ¡lo disfruté! Disfruté viendo como aquellas personas que me dañaron caían bajo su propio peso bajo los efectos de mi venganza. Sin embargo... después de haber probado las mieles y lo dulce de la venganza, disfruté de algo aún más maravilloso, aunque nunca creí que hubiese algo más dulce que la venganza... pero sí lo hay: Perdonar.

No he sido el único... en la Biblia se nos habla de un personaje llamado DAVID (sí, aquél niñito que mató a un gigante), siendo perseguido para matarlo, siendo acusado de traidor, obligado a alejarse de sus amigos y familiares, en pocas palabras, recibiendo bullying de quien en ese momento era el REY de Israel, Saúl. Y en una ocasión, DAVID tuvo la oportunidad de matar al rey Saúl. Tenia la oportunidad perfecta para VENGARSE... pero decidió probar algo más dulce que la venganza... un NECTAR divino: el perdón. Le perdonó la vida.

¿Por qué NECTAR DIVINO? Bueno, porque la venganza es algo que practica el DIABLO. Cuando él fue expulsado del cielo por su rebelión contra Dios, decidió vengarse y atacar la creación más hermosas de Dios: la humanidad. Mientras que DIOS, vez tras vez es agredido, insultado, blanco de burlas, etc. y Él reacciona a todo con ello con el PERDON. La venganza es un dulce diabólico... mientras que el PERDON es un NECTAR divino... es una acción que nos ayuda a reflejar fielmente a DIOS (y no puedes olvidar que somos hechos a imagen y semejanza de Él, y si tenemos a Cristo en nuestro corazón más y más nos vamos pareciendo a Él). Cristo mismo, estando en la cruz decidió perdonar, en lugar de maldecir a quienes le insultaban.

Así que... te invito a que intentes probar algo más maravilloso y delicioso que la venganza... que experimente la maravilla de PERDONAR y pedir PERDON. El mayor beneficiado eres tú.

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