Como La Hierba


¿Qué crece más rápido, la hierba o un árbol? ¡Definitivamente que la hierba! Pero, ¿qué se mantiene más tiempo con vida cuando hay sequía? ¡Definitivamente un árbol! He de suponer que éste principio de la naturaleza tenía en mente el rey David cuando compuso este salmo.

No debemos sorprendernos porque personas deshonestas, injustas, malintencionadas, y algunas hasta malvadas y perversas prosperen rápidamente. No debe sorprendernos tampoco que lo malo parezca que da más rápidamente fruto que lo bueno. Al fin y al cabo que todo lo malo, y las personas que deciden tomar los atajos de maldad, injusticia y deshonestidad, son como la hierba, crecen rápido y en grandes cantidades. Yo creo que por eso a la hierba, aquí en mi tierra se le conoce también con el nombre de ‘maleza’. Pero el punto realmente importante es que: la hierba se seca. En el momento en que ya no hay lluvias o suficiente nutriente en lo superficial de la tierra, comienza a secarse hasta morir y ser basura que se quema.

Todo lo contrario sucede con los árboles. Tardan en crecer, y más en dar fruto, porque lo primero que hace es echar raíces profundas, busca nutrientes no en la superficie, sino en lo que será duradero. Así es como funciona el bien, y aquellas personas que deciden por lo justo y honesto. Su prosperidad no es rápida, pero sí duradera. Y aunque faltase la lluvia, ya ha echado raíces profundas de tal forma que no se secará porque seguirá encontrando nutrientes que la sostengan.

Otro detalle importante es que las personas que deciden ir por los atajos o por lo malo, no están seguros, viven con temores de ser atrapados, descubiertos, o que su mina de oro se termine. Por eso David recomienda confiar en el Señor y hacer el bien. Para vivir seguro en la tierra y prosperar.

Los malvados, perversos, injustos, deshonestos, tramposos, etc., disfrutan sus 15 minutos de fama. Pero pronto pasará y acabarán, ni quien tenga memoria de ellos. Tú, por el contrario, decide honrar a Dios, confiar en Él, hacer lo bueno, correcto, justo, honesto siempre. Y Él te bendecirá y prosperarás, poco a poco, pero seguro. No serán 15 minutos de fama, sino una eternidad de bendiciones y prosperidad.

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