Lee El Instructivo

Recuerdo que la primera vez que compré un teléfono celular (2ª Generación, de esos que aún no eran touch, no tenían para whats, face o twitter, y mucho menos camarita; pero eso sí, tenía linternita). Se me estaba terminando la batería y lo conecté encendido antes que terminara. Al poco tiempo descubrí que la batería no duraba ni un día, y al leer el instructivo descubrí mi grave error. Lo mismo me pasó con un colchón inflable, descompuse el aparto para inflar por no leer el instructivo.

¿Qué tan seguido leemos los instructivos que acompañan a un aparato que se compra? ¡Nos gana la flojera! Pero después lamentamos mucho ese hecho. ¿No es así?

Bueno, déjame decirte que Dios nos dejó un instructivo para la vida. Pero, ¿cuántas veces lo consultamos? Muy poco, casi nada, si no es que nada. Y definitivamente, sí lamentamos este hecho.

En este libro de instrucción tú podrás encontrar la forma en que puedes encarar las dificultades, mejorar tu economía, mejorar tus relaciones ya sea con tus padres, hijos o cónyuge, mejorar la salud y hasta la belleza física. ¡Difícil de creer!, pero es verdad. Con razón el Señor dio el consejo de meditar en el instructivo de día y de noche a Josué, el líder que llevaría a Israel a conquistar la Tierra Prometida. El resultado es que le iría bien en todo y prosperaría.

Dios nos dejó el instructivo para la vida, no deberíamos desaprovechar este maravilloso don: Su Palabra. ¿Tienes dudas? ¡Consulta el instructivo! ¿Tienes miedo? ¡Consulta el instructivo! ¿No sabes a dónde ir o qué hacer? ¡Consulta el instructivo! ¿Estás angustiado, agobiado, deprimido, insatisfecho, amargado, etc.? ¡Consulta el instructivo! Sea cuál sea tu situación o necesidad, está el instructivo, en él encontrarás la instrucción de Dios, tu creador, para funcionar correctamente y disfrutar tu vida de manera plena y abundante.