Dia 6 Con El Mesías
Enseñanza acerca de la oración
11 Una
vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos
se le acercó y le dijo:
—Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a
sus discípulos.
2 Jesús
dijo:
—Deberían orar de la siguiente manera:
Padre,
que siempre sea santificado tu nombre.
Que tu reino venga pronto.
3 Danos cada día el alimento que necesitamos
4 y perdónanos nuestros pecados,
así como nosotros perdonamos a los que pecan contra nosotros.
Y no permitas que cedamos ante la tentación.
Que tu reino venga pronto.
3 Danos cada día el alimento que necesitamos
4 y perdónanos nuestros pecados,
así como nosotros perdonamos a los que pecan contra nosotros.
Y no permitas que cedamos ante la tentación.
5 Luego
utilizó la siguiente historia para enseñarles más acerca de la oración: «Supongan
que uno de ustedes va a la casa de un amigo a medianoche para pedirle que le
preste tres panes. Le dices: 6 “Acaba
de llegar de visita un amigo mío y no tengo nada para darle de comer”. 7 Supongan
que ese amigo grita desde el dormitorio: “No me molestes. La puerta ya está
cerrada, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo ayudarte”. 8 Les
digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el
tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz
insistencia.
9 »Así
que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y
encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. 10 Pues
todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama,
se le abrirá la puerta.
11 »Ustedes,
los que son padres, si sus hijos les piden un
pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar? 12 O
si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no!13 Así
que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto
más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan».
Jesús y el príncipe de los demonios
14 Cierto
día, Jesús expulsó un demonio de un hombre que no podía hablar y, cuando el
demonio salió, el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas, 15 pero
algunos dijeron: «Con razón puede expulsar demonios. Él recibe su poder de
Satanás, el
príncipe de los demonios». 16 Otros,
con la intención de poner a Jesús a prueba, le exigían que les mostrara alguna
señal milagrosa del cielo para demostrar su autoridad.
17 Jesús
conocía sus pensamientos, así que dijo: «Todo
reino dividido por una guerra civil está condenado al fracaso. Una familia
dividida por peleas se desintegrará. 18 Ustedes
dicen que mi poder proviene de Satanás, pero si Satanás está dividido y pelea
contra sí mismo, ¿cómo puede sobrevivir su reino? 19 Entonces,
si mi poder proviene de Satanás, ¿qué me dicen de sus propios exorcistas
quienes también expulsan demonios? Así que ellos los condenarán a ustedes por
lo que acaban de decir. 20 Sin
embargo, si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, entonces
el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes.21 Cuando
un hombre fuerte, como Satanás, está armado y protege su palacio, sus
posesiones están seguras, 22 hasta
que alguien aún más fuerte lo ataca y lo vence, le quita sus armas y se lleva
sus pertenencias.
23 »El
que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad,
trabaja en mi contra.
24 »Cuando
un espíritu maligno sale
de una persona, va al desierto en busca de descanso, pero como no lo encuentra,
dice: “Volveré a la persona de la cual salí”. 25 De
modo que regresa y encuentra que su antigua casa está barrida y en orden. 26 Entonces
el espíritu busca a otros siete espíritus más malignos que él, y todos entran
en la persona y viven allí. Y entonces esa persona queda peor que antes».
27 Mientras
él hablaba, una mujer de la multitud exclamó: «¡Que Dios bendiga a tu madre, el
vientre del cual saliste y los pechos que te amamantaron!».
28 Jesús
respondió: «Pero
aún más bendito es todo el que escucha la palabra de Dios y la pone en
práctica».
La señal de Jonás
29 Al
apretujarse la multitud contra Jesús, él dijo: «Esta
generación maligna sigue pidiéndome que le muestre una señal milagrosa, pero la
única que le daré será la señal de Jonás. 30 Lo
que le sucedió a él fue una señal para los habitantes de Nínive de que Dios lo
había enviado. Lo que le suceda al Hijo del Hombre será
una señal para la gente de este tiempo de que él fue enviado por Dios.
31 »El
día del juicio, la reina de Saba se
levantará contra esta generación y la condenará, porque vino de una tierra
lejana para oír la sabiduría de Salomón. Ahora alguien superior a Salomón está
aquí, pero ustedes se niegan a escuchar. 32 Los
habitantes de Nínive también se levantarán contra esta generación el día del
juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron de sus pecados al
escuchar la predicación de Jonás. Ahora alguien superior a Jonás está aquí,
pero ustedes se niegan a arrepentirse.
La lámpara del cuerpo
33 »Nadie
enciende una lámpara y luego la esconde o la pone debajo de una canasta. En
cambio, una lámpara se coloca en un lugar alto donde todos los que entren en la
casa puedan ver su luz.
34 »Tu
ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo es bueno, todo tu
cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es malo, tu cuerpo está lleno de
oscuridad.35 Asegúrate de que la
luz que crees tener no sea en realidad oscuridad. 36 Si
estás lleno de luz, sin rincones oscuros, entonces toda tu vida será radiante,
como si un reflector te llenara con su luz».
Jesús critica a los líderes religiosos
37 Mientras
Jesús hablaba, uno de los fariseos lo invitó a comer en su casa. Jesús fue y se
sentó a la mesa.38 Su anfitrión se sorprendió de que se
sentara a la mesa sin antes realizar la ceremonia de lavarse las manos que
exigía la costumbre judía. 39 Entonces
el Señor le dijo: «Ustedes,
los fariseos, son tan cuidadosos para limpiar la parte exterior de la taza y
del plato pero ustedes están sucios por dentro, ¡llenos de avaricia y de
perversidad!40 ¡Necios! ¿No hizo
Dios tanto el interior como el exterior? 41 Por
lo tanto, limpien el interior dando de sus bienes a los pobres, y quedarán
completamente limpios.
42 »¡Qué
aflicción les espera, fariseos! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más
mínimo ingreso de sus jardines de hierbas, pero
pasan por alto la justicia y el amor de Dios. Es cierto que deben diezmar, pero
sin descuidar las cosas más importantes.
43 »¡Qué
aflicción les espera, fariseos! Pues les encanta ocupar los asientos de honor
en las sinagogas y recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas. 44 ¡Sí,
qué aflicción les espera! Pues son como tumbas escondidas en el campo. Las
personas caminan sobre ellas sin saber de la corrupción que están pisando».
45 —Maestro
—le dijo un experto en la ley religiosa—, nos has insultado a nosotros también
con lo que has dicho.
46 —Sí —dijo
Jesús—, ¡qué
aflicción les espera también a ustedes, expertos en la ley religiosa! Pues
aplastan a la gente bajo el peso de exigencias religiosas insoportables y jamás
mueven un dedo para aligerar la carga. 47 ¡Qué
aflicción les espera! Pues levantan monumentos a los profetas que sus propios
antepasados mataron tiempo atrás. 48 Por
lo cual, ustedes quedan como testigos que aprueban lo que hicieron sus
antepasados. Ellos mataron a los profetas, ¡y ustedes se convierten en
cómplices al edificar los monumentos!49 Esto
es lo que Dios en su sabiduría dijo acerca de ustedes: “Les
enviaré profetas, y apóstoles, pero ellos matarán a unos y perseguirán a
otros”.
50 »Como
consecuencia, a esta generación se le hará responsable del asesinato de todos
los profetas de Dios desde la creación del mundo, 51 desde
el asesinato de Abel hasta el de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el
santuario. Sí, de verdad se culpará a esta generación.
52 »¡Qué
aflicción les espera a ustedes, expertos en la ley religiosa! Pues le quitan a
la gente la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entran al reino e impiden
que otros entren.
53 Mientras
Jesús se retiraba, los maestros de la ley religiosa y los fariseos se pusieron
agresivos y trataron de provocarlo con muchas preguntas. 54 Querían
tenderle una trampa para que dijera algo que pudieran usar en su contra.
Advertencia contra la hipocresía
12 Mientras
tanto, las multitudes crecieron hasta que miles de personas se arremolinaban y
se atropellaban unas a otras. Jesús primero se dirigió a sus discípulos y les
advirtió: «Tengan cuidado con la levadura de los fariseos, es
decir, su hipocresía. 2 Llegará
el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se
dará a conocer a todos. 3 Todo
lo que hayan dicho en la oscuridad se oirá a plena luz, y todo lo que hayan
susurrado a puerta cerrada, ¡se gritará desde los techos para que todo el mundo
lo oiga!
4 »Queridos
amigos, no teman a los que quieren matarles el cuerpo, después de eso, no
pueden hacerles nada más. 5 Les
diré a quién temer: teman a Dios, quien tiene el poder de quitarles la vida y
luego arrojarlos al infierno. Claro,
él es a quien deben temer.
6 »¿Cuánto
cuestan cinco gorriones: dos monedas de cobre? Sin
embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. 7 Y,
en cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Así que no tengan
miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones.
8 »Les
digo la verdad, a todo el que me reconozca en público aquí en la tierra, el
Hijo del Hombre también
lo reconocerá en presencia de los ángeles de Dios. 9 Pero
el que me niegue aquí en la tierra será negado delante de los ángeles de Dios. 10 El
que hable en contra del Hijo del Hombre puede ser perdonado, pero el que
blasfeme contra el Espíritu Santo no será perdonado.
11 »Cuando
sean sometidos a juicio en las sinagogas y delante de gobernantes y autoridades,
no se preocupen por cómo defenderse o qué decir, 12 porque
el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que hay que decir».
Parábola del rico insensato
13 Entonces
alguien de la multitud exclamó:
—Maestro, por favor, dile a mi hermano que divida la
herencia de nuestro padre conmigo.
14 Jesús
le respondió:
—Amigo, ¿quién me puso por juez sobre ustedes para
decidir cosas como ésa?
15 Y
luego dijo: «¡Tengan
cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen».
16 Luego
les contó una historia: «Un
hombre rico tenía un campo fértil que producía buenas cosechas. 17 Se
dijo a sí mismo: “¿Qué debo hacer? No tengo lugar para almacenar todas mis
cosechas”. 18 Entonces
pensó: “Ya sé. Tiraré abajo mis graneros y construiré unos más grandes. Así
tendré lugar suficiente para almacenar todo mi trigo y mis otros bienes.19 Luego
me pondré cómodo y me diré a mí mismo: ‘Amigo mío, tienes almacenado para
muchos años. ¡Relájate! ¡Come y bebe y diviértete!’”.
20 »Pero
Dios le dijo: “¡Necio! Vas a morir esta misma noche. ¿Y quién se quedará con
todo aquello por lo que has trabajado?”.
21 »Así
es, el que almacena riquezas terrenales pero no es rico en su relación con
Dios, es un necio».
Enseñanza acerca del dinero y las posesiones
22 Luego,
dirigiéndose a sus discípulos, dijo: «Por
eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente
alimento para comer o suficiente ropa para vestirse.23 Pues
la vida es más que la comida, y el cuerpo es más que la ropa. 24 Miren
los cuervos. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque Dios
los alimenta. ¡Y ustedes son para él mucho más valiosos que cualquier pájaro! 25 ¿Acaso
con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? 26 Y,
si por mucho preocuparse no se logra algo tan pequeño como eso, ¿de qué sirve
preocuparse por cosas más grandes?
27 »Miren
cómo crecen los lirios. No trabajan ni cosen su ropa; sin embargo, ni Salomón
con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. 28 Y,
si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores que hoy están y mañana se
echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan
poca fe?
29 »No
se inquieten por lo que van a comer o lo que van a beber. No se preocupen por
esas cosas. 30 Esas
cosas dominan el pensamiento de los incrédulos en todo el mundo, pero su Padre
ya conoce sus necesidades. 31 Busquen
el reino de Dios por encima de todo lo demás, y él les dará todo lo que
necesiten.
32 »Así
que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad
entregarles el reino.
33 »Vendan
sus posesiones y den a los que pasan necesidad. ¡Eso almacenará tesoros para
ustedes en el cielo! Y las bolsas celestiales nunca se ponen viejas ni se
agujerean. El tesoro de ustedes estará seguro; ningún ladrón podrá robarlo y
ninguna polilla, destruirlo.34 Donde
esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón.
Preparados para la venida del Señor
35 »Estén
vestidos, listos para servir y mantengan las lámparas encendidas, 36 como
si esperaran el regreso de su amo de la fiesta de bodas. Entonces estarán
listos para abrirle la puerta y dejarlo entrar en el momento que llegue y
llame. 37 Los
siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les
digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y
les servirá mientras están a la mesa y comen.38 Puede
ser que llegue en la mitad de la noche o durante la madrugada, pero
cualquiera que sea la hora que llegue, recompensará a los siervos que estén
preparados.
39 »Entiendan
lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un
ladrón, no dejaría que asaltara su casa. 40 Ustedes
también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá
cuando menos lo esperen.
41 Pedro
preguntó:
—Señor, ¿esa ilustración es sólo para nosotros o es
para todos?
42 Y
el Señor respondió:
—Un siervo fiel y sensato es aquel a quien el amo
puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás siervos y alimentarlos. 43 Si
el amo regresa y encuentra que el siervo ha hecho un buen trabajo, habrá una
recompensa. 44 Les
digo la verdad, el amo pondrá a ese siervo a cargo de todo lo que posee. 45 ¿Pero
qué tal si el siervo piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” y comienza a
golpear a los otros siervos, a parrandear y a emborracharse? 46 El
amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, cortará al siervo en pedazos y
lo expulsará junto con los infieles.
47 »Un
siervo que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara ni cumple las
instrucciones, será severamente castigado. 48 Pero
alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a
quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le
ha confiado mucho, aún más se le exigirá.
Jesús causa división
49 »Yo
he venido para encender con fuego el mundo, ¡y quisiera que ya estuviera en
llamas!50 Me espera un terrible
bautismo de sufrimiento, y estoy bajo una carga pesada hasta que se lleve a
cabo. 51 ¿Piensan
que vine a traer paz a la tierra? No, ¡vine a causar división entre las
personas! 52 De
ahora en adelante, las familias estarán divididas, tres a mi favor y dos en mi
contra, o dos a favor y tres en contra.
53 “Habrá
divisiones, el padre estará contra el hijo
y el hijo contra el padre;
la madre contra la hija
y la hija contra la madre;
la suegra contra la nuera,
y la nuera contra la suegra”.
y el hijo contra el padre;
la madre contra la hija
y la hija contra la madre;
la suegra contra la nuera,
y la nuera contra la suegra”.
54 Entonces
Jesús se dirigió a la multitud y dijo: «Cuando
ustedes ven que se forman nubes en el occidente, dicen: “Viene la lluvia”. Y
tienen razón. 55 Cuando
sopla viento del sur, dicen: “Hoy será un día de mucho calor”. Y así sucede. 56 ¡Necios!
Saben interpretar las señales del clima en la tierra y en los cielos, pero no
saben interpretar los tiempos presentes.
57 »¿Por
qué no pueden decidir por ustedes mismos lo que es correcto? 58 Cuando
vayan camino al juicio con el que los acusa, traten de resolver el asunto antes
de llegar. De no ser así, su acusador podría arrastrarlos ante el juez, quien
los entregará a un oficial, que los meterá en la cárcel. 59 Y,
si eso sucede, no los pondrán en libertad hasta que hayan pagado el último
centavo».
MEDITA
1. Enséñanos a
orar. Jesús enseñó tres cosas importantes acerca de la oración: 1) Que la
oración es comunicarnos, no con un Dios
lejano, sino con nuestro Padre. 2) Que cuando le pidamos por algo, no nos
cansemos sino recibimos respuesta a la primera, que insistamos. Y 3) Que no olvidemos
que tenemos un Padre que es Amor y que lo que nos dará siempre será para
nuestro bienestar.
2. Los espíritus
malignos regresan. Jesús alertó de la necesidad de tener cuidado, ya que cuando
un hombre es liberado de la opresión de un espíritu maligno, este regresará tiempo
más adelante al ataque. Si lo encuentra vacío; es decir sin intimidad con Dios,
sin llenar su vida y corazón de la Palabra de Dios, le será fácil invadirlo
nuevamente, pero ahora con 7 espíritus más para lograr que ahora se estado sea
peor.
3. La lámpara del
cuerpo. Jesús muestra con claridad la importancia de cuidar lo que vemos. Dijo
que una lámpara debe ponerse donde todos la puedan ver. Y así es con nuestros
ojos y lo que vemos. Podemos asegurarnos que no estamos llenos de oscuridad, de
que lo que entra a través de nuestros ojos no es malo, cuando podemos mirar a
las personas a los ojos porque no hay algo de qué avergonzarnos y además no
necesitamos ocultarnos para ver lo que nos gusta ver.
4. Lo inútil de
una religión. Jesús acusó a los religiosos de su tiempo, no porque guardaran
los mandamientos. Sino porque olvidaron lo más importante de las ordenanzas del
Señor: la justicia y el amor de Dios. Provocando con esto que muchas personas
no quisieran o no pudieran experimentar al Padre. Ese es el problema de la
religión, proyecta una imagen distorsionada del Padre. Tengamos cuidado de no
volvernos religiosos.
5. Jesús enseña
sobre las riquezas. El Maestro no está peleado con las riquezas, pero si nos
aclara lo tonto que resulta hacer tesoros aquí sin haber hecho tesoros para la
eternidad. Porque el día que dejemos esta tierra de qué nos servirán los
tesoros aquí, si la eternidad la pasaremos ‘pobres’. Por eso enseña cómo hacer
tesoros para que los disfrutemos en la eternidad.
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