Más Errores En El Camino
¿Me permiten citar algunos pequeños errores que he cometido en estos años de liderazgo? Desconozco que tan útiles te puedan ser, pero allí te van:
1. Predicar Mucho
No sé tú, pero yo creí que por el hecho de que me pusieron
como pastor de adolescentes, debía estar predicando cada fin de semana. Así que
me enfoque en hablarle a las
personas, me preparé mucho para hacerlo bien pero terminé haciéndolo mi
prioridad en el ministerio. El grupo no crecía mucho. Quizás digas: ¡Te faltó
unción bro! Y quizás, pero hubo muchos resultados en el momento en que dejé de
predicar tanto. Y ahora entiendo el por qué.
En la Biblia yo puedo ver claramente
que JESUS no sólo le hablaba a la gente... EL hablaba CON la gente. Y con
tristeza, debo reconocer que perdemos a muchos porque no nos damos tiempo para
hablar con ellos. Muchos de los líderes cometemos el error de solo HABLAR
(predicar, enseñar, etc.) a la gente. Pero pocas veces nos damos el tiempo para
HABLAR con ellos, es decir, permitir q' ellos también externen sus dudas,
comentarios, sugerencias, temores, etc.
Mi consejo es: Date tiempo para
escucharles. Aprende a pasar más tiempo hablando CON la gente (un diálogo cara),
q' hablándole A la gente (predicando desde un púlpito).
2. No Escuchar Críticas
La neta. No me sentía bien cuando me criticaban. Sentía que
lo hacían con toda la intención de desanimarme, y a veces me ponía hiper mega
espiritual: a mí el Señor me ha ungido y
no debes tocar al ungido del Señor. ¡Qué error! Porque quedé por mucho
tiempo estancado en el ministerio, hasta que entendí que debía escuchar lo que
tenían que decir los demás líderes acerca de mí.
Hoy en día tengo personas, intencionalmente, que critican mi
labor. He conocido personas a quienes admiro y constantemente les pido su
opinión acerca de lo que voy a realizar o estoy realizando. Les pido que sean
honestos conmigo. ¿De qué otra manera voy a crecer? Si no aprendo a escuchar lo
que otros puedan decirme.
Ten en cuenta lo siguiente: las críticas y opiniones de los
demás te ayudarán a ver áreas que tú no puedes ver. Porque ellos tienen una
perspectiva diferente, y eso te ayudará a ampliar tu horizonte y ser más
efectivo.
3. Falta De Organización
Debo admitirlo, ¡soy muy desorganizado! Y no sé si es porque
soy muy olvidadizo, o soy olvidadizo porque no me organizo. Sea como sea, he
comenzado a ver muchos y buenos resultados a partir de que comienzo a escribir
en lista lo que tengo y quiero hacer.
Así que comienza a escribir tus metas, tus necesidades, tus
planes, tus deberes, etc. Esto te ayudará a tener prioridades, y obviamente a
avanzar más.
4. Menospreciar La Oración
¿Qué? ¡Un líder que no ora no crece! Estoy seguro que lo
sabes, y estoy más seguro que no lo practicas. La mayoría de los líderes
cometemos el error de confundir el saber con el hacer. Damos por hecho de que
porque sabemos algo, lo hacemos. Pero con sinceridad, ¿cuánto tiempo dedicas a
orar (platicar) con Papá? Quitando las oraciones largas y extensas que quizás
haces a la hora de la comida y a la hora de iniciar algún evento. ¿Realmente
dedicas por lo menos una hora al día para orar?
Por otra parte, ¿tienes un equipo que ore por ti y contigo?
Da oportunidad a las personas a que oren por ti y contigo. Forma un equipo de
oración. Ten oraciones de manera constante.
5. Discutir Constantemente Con Mi Pastor
La mayoría de líderes que he conocido han tenido que
enfrentar las mismas o similares situaciones: Incomprensión de parte del
pastor; falta de apoyo de los ancianos tanto económica como espiritual; regaños
y críticas constantes; llamadas de atención por cosas que en realidad no fueron
así; exhortaciones por padres de jóvenes inconformes sin escuchar tu versión;
falta de oportunidades; etc. Y eso me llevaba constantemente a discutir con mi
pastor, incluso a menospreciarlo. Casi casi llegué a considerarme David al
servicio del rey Saúl (solo por si no captaste la analogía: yo el ungido del
Señor y próximo gran líder, al servicio de quién ya va de salida pero no quiere
que yo sea prosperado y cumpla mi propósito).
¡Otro error!
Y grave me atrevo a sugerir. Dios ha puesto al pastor que tienes sobre
la congregación, porque Él sabe que es la persona correcta para guiar a ese
rebaño. Y tú y yo estamos al servicio de lo que el Señor le ponga en su
corazón. ¿No te parece lo que hace? Pues cuando tú seas pastor de una iglesia
haz las cosas de manera diferente, por lo pronto, Dios lo tiene a Él y tú y yo
debemos respetarlos.
Es tan importante poder llevarte muy bien con tu pastor.
Respetarlos y honrarlo como el siervo que es. Hazle saber tus planes siempre.
Colabora y participa en lo que él proponga. Hazle saber también como él puede
invertir y colaborar en el desarrollo de los jóvenes. Pero también hazle saber
cómo los jóvenes bajo tu cuidado pueden y quieren colaborar en la visión que
tiene para la congregación.
Bueno, hasta aquí llego hoy, pero aún hay más… ¿alguien interesado?
Comentarios