Dale La Bienvenida A La Critica
Dale La
Bienvenida A La Crítica
¡Ya sé! No es fácil, tampoco a mí me gusta ser
criticado. Es doloroso, frustrante, agotador, desmotivador. Desanima horrible y
muchas veces lastima, cuando viene de quién tú consideras importante en tu
vida, porque sí llega a pasar. Afortunadamente la mayoría de las críticas
vienen de ‘entrenadores de sillón’, aquellos que gustan de ver los partidos de
futbol por la tele y creen que ellos hubieran hecho un mejor papel que el
entrenador.
Pero, si quieres ser un buen líder, acepta el
hecho de que serás criticado. Aun cuando tus intenciones sean las mejores,
jamás podrás agradar a todos. Recuerda lo que pasó a Nehemías quien tenía la
noble intención de reedificar los muros de Jerusalén y aun así fue criticado (Neh 2:10). Si piensas que podrás
hacerlo, te decepcionarás muy rápido. Cualquiera que sea la decisión que tomes,
siempre habrá alguien que esté en desacuerdo. Así que ten en cuenta que si
quieres complacer a todos, terminarás complaciendo a nadie, y hasta tú
terminarás disgustado contigo mismo. Así que ‘no lo tomes personal’, siempre
existirán críticas; por tanto, trata de tomar las mejores decisiones y vivir
con las consecuencias.
Recuerda también que no toda la crítica es
mala. Debes aprender a identificar lo bueno y lo malo de la crítica. Y es que
no todo de una crítica es malo, aun cuando las intenciones sean las peores. Y
es que una crítica refleja una perspectiva diferente, un punto de vista
diferente al tuyo, y eso es bueno porque puede complementar tu idea o tu
acción; así como mostrarte cosas que no habías considerado. Nehemías enfrentó
algo similar y eso le permitió tomar una mejor estrategia para cumplir con la
visión que tenía (Neh 4:10-13). Así
que escucha para corregir aquello que tenga que ser corregido, y no permitir
que las ‘malas intenciones’ ocultas te lastimen.
Tú debes tener en cuenta lo que toda crítica
destructiva busca, para no caer en el juego. Algunas ocasiones tratarán de
burlarse, ridiculizarte e insultarte (Neh
2:2-3). Otras serán rumores e intimidaciones (Neh 4:11). Otras más quizás sean trampas y hasta intimidación
física (Neh 6:2). O que me dices
acerca de acusar falsamente o esparcir mentiras (Neh 6:5). En casos extremos tratarán de hacerte ver mal y hasta
desacreditarte (Neh 6:10).
¿Qué puedes hacer? Si lo que se está diciendo es verdad, ¡no te enojes!, mejor cambia lo que está mal. Si lo que se está diciendo es mentira, ¡no te enojes!, pues no vale la pena. Así que confía en Dios, ora constantemente, corrige y prepara un plan para mejorar, enfócate en lo que tienes qué hacer, y en vez de pelear con palabras, demuestra con hechos permitiendo que Dios sea tu juez, Él sacará a luz toda la verdad (Neh 6:14).
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