Dejando Atrás
Digamos que eres un joven o adulto con la
necesidad de un buen equipo móvil para enviar mensajes, fotos y tener conexión
a internet. Obvio recurrirás a mamá y papá (si eres adulto recurrirás a un
agente de ventas): ¿me compras un celular? Digamos que tu papá, y toma en
cuenta que en los cuentos de hada todo es posible, te dice: “Claro que sí hijo, es más, por aquí
tengo guardado el primer celular que tuve allá en los años 90’s. ¡Usa ese!”.
Obviamente pegarás el grito en el cielo y dirás:
“¡esa cosa no me sirve!” Y es que deja lo feo y enorme que es, está obsoleto,
es inservible porque su tecnología ya no da para lo que ahora se maneja en
telefonía móvil. ¿Estás de acuerdo?
Bueno, algo así sucede cuando tú te vuelves
a Dios. Resulta que tú eras una especie de teléfono móvil 1G (de Primera
Generación), útil en las manos de satanás y su compañía ‘Terra Comunicaciones’,
y por eso te tenía tan bien agarrado. ¡No quería soltarte! Te ofrece los
servicios que satisfacen tu necesidad.
Pero resulta que viene la compañía líder ‘Comunicaciones
Celestiales Inc.’, y su representante Jesús logró meterse al mercado
monopolizado por satanás pagando un precio de sangre, para ofrecer servicios
totalmente novedosos, un servicio mucho mejor que lo que se ha alcanzado con 4G
(la Cuarta Generación). Pero ¿qué crees? Resulta que tiene que cambiar tu
equipo actual, tu vida. Necesita hacerte una nueva creación, un nuevo móvil con
la capacidad y características necesarias para que puedas disfrutar de todos
los servicios (promesas) disponibles para ti.
En el instante en que tú te vuelves a Dios,
es decir, reconoces que por dónde ibas está mal y ya no quieres continuar allí
(esto se llama arrepentimiento), y comienzas tu caminar con Cristo dirigiendo
tu vida hacia algo nuevo, Él te hace una nueva criatura, te da una nueva
naturaleza, capaz de disfrutar la vida plena y abundante que te ofrece. Pero,
muchas veces queremos volver a la antigua tecnología, tu viejo yo, ¿para qué?
¡Ya está obsoleta! Te atrasará, te hará perder tiempo.
Es por esto que “Jesús le dijo: —El
que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino
de Dios.” (Lc 9:62). Porque para caminar hacia la nueva dimensión que Dios
ofrece, no puedes recurrir a lo antiguo. ¡Te resultará inútil! Así como los teléfonos
de 1 o 2 Generación resultan insuficientes para disfrutar todos los servicios
de la 4G.
Cada vez que tengas deseos de volver atrás, recuerda que tú
ya no perteneces a la tecnología que satanás podía usar. Tú pasaste a ser una
tecnología más avanzada, una nueva creación, con capacidades y habilidades
increíbles, que Dios quiere usar para que disfrutes plena y abundantemente de
la vida y además traer bendición a quienes te rodean. Así que, cuando te
sientas tentado a volver atrás, sigue el consejo de Pablo: “…Me
concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por
delante.” (Fil 3:13)
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