Ya Te Fijaste Que Las Saladitas Son Horneadas

Ya Te Fijaste Que Las Saladitas Son Horneadas
¿Y qué si se equivoca? Pregunta que todos deberíamos hacernos en algún momento de la vida para poder estar seguros de ir o llegar hacia el destino que buscamos tener.
El propósito de esta pregunta es analizar la posibilidad de un error y entonces corregir. Pero hay eruditos, que en vez de responder a esta pregunta, prefieren fijarse en que las saladitas son horneadas.


En este video podemos ver como Richard Dawkins se le confronta con la pregunta que todo hombre debe hacerse: ¿Y si se equivoca?

Yo me la he hecho, ¿y si me equivoco y Dios no fuese real? Pues me muero y punto, se acabó la rabia. Disfruté la vida e hice todo lo posible por ser una buena persona, según mi punto de vista, porque total nada es absoluto y todo es relativo, cada quién con su cada cual. No habrá mortificación, ni reproche ni arrepentimiento porque simplemente ya dejaré de existir.

Pero bueno, tu turno Dawkins… y resulta que en vez de responder a la pregunta, acusas a esta joven con algo que en pocas palabras es: ya te fijaste que las saladitas son horneadas, es decir, le has dado el avión. No hubo respuesta a la pregunta. Solo una tonta aclaración de que su pregunta es producto de un accidente porque ella nació en un hogar cristiano.

¡Bravo! Ahora déjame darte mi respuesta a tu absurda declaración, pero sobre todo a tu “magnífica” ponencia usando tus propias palabras, ni siquiera citaré la Biblia, porque de todas formas no la entiendes.

(1) ¿Por qué habría de creer lo que me acabas de decir? Si “todos podemos estar equivocados”, entonces ¿por qué debería tener la certeza de que lo que tú dices es correcto? Además que todo lo que dices es porque por “accidente” naciste y te criaste como un ateo, pero si tú hubieras nacido en un hogar de fieles cristianos, no me estarías diciendo que Dios no existe, sino que Dios es verdad; pero hoy tú te dedicas a decir que Dios no existe porque tuviste la MALA suerte “por accidente” de no ser cristiano.

(2) Además, todas tus frases, tus propuestas, tus tesis, tus libros y tus discursos, pues son producto de un accidente, de la casualidad, así que ¿cómo confiar en algo que no está bien pensado ni diseñado con cuidado, porque el diseño es una ilusión, en esta vida sólo existen las casualidades y los accidentes?

Así que ya que, accidentalmente, pude encontrar tu video, y que accidentalmente vives en la misma época que yo vivo. Estaré orando por ti, un accidente deliberado, porque por suerte yo sí creo en Dios y deseo lo mejor para tu vida.

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