Confia, Aunque No Ten Sentido

Confía, Aunque No Tenga Sentido
No siempre las cosas son como debieran ser
Descubre porque debemos aprender a confiar en el Señor cuando las cosas no tengan sentido

Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido. (1 Corintios 13:12)

Una frase que repito una y otra vez es: “No te puedo asegurar que siguiendo a Cristo todo va a ser color de rosa”. Y es que honestamente, ser un discípulo de Cristo no nos exenta de problemas, de situaciones difíciles. Honestamente, no sé que es lo que pasará en tu vida una vez que decides seguir al Mesías. Lo que sí se con certeza es que no siempre será fácil y no todas las cosas tendrán sentido en el momento.
En esos momentos tan difíciles podemos pedir al Señor que nos ayude a entender, pero te soy sincero. Estamos tan encerrados con nuestras emociones y sufrimiento que difícilmente podemos ver con claridad lo que Dios está haciendo. Pero el Señor sí está declarándonos el por qué está permitiendo esas situaciones.
Te comentaré algo que aprendí de uno de los momentos más difíciles de mi vida: la muerte de mi mamá. Recuerdo muchos amigos y hermanos bien intencionados que me decían: “Dios tiene sus planes” y les agradezco sus palabras, pero por más que quería encontrar respuestas no me servían, porque entendí que en esos momentos difíciles, oscuros, en medio de las tinieblas y la tormenta no necesitamos respuestas, necesitamos a DIOS. ¡Lo que necesitamos en esos momentos es tomarnos de su mano y que Él nos fortalezca! Cada vez que estás en esos caminos sin salida aparente, Dios te dice: “¡Tranquilo!” y podrás ver como Él hará camino en donde parece que no había.

Ya sé, lo que te digo no tiene sentido en este momento, y lo que te está pasando tampoco tiene sentido. Pero sólo porque tú creas que no tiene sentido, no significa que no lo tenga. Verás que al salir de la tormenta tendrás la perspectiva correcta de la situación, y algún día dirás como comienzo a decir ahora: “Ah, ahora veo”.

Así que la próxima vez que no sepas porque las cosas pasaron como estén pasando, mantén los ojos en Él y haz lo que sabes tienes que hacer: Mantente sirviendo a Dios. Mantente fiel al Señor y firme congregándote. Mantente compartiendo tu fe. Y un día, quizás cuando estemos allá en Su Gloria, todas las cosas tendrán sentido.

Comentarios

Los más leídos