Por Esto No Podrán

Por Esto No Podran
¿Por Qué A Veces Fallamos?
Descubre una de las razones por las cuáles las cosas no salen como deberían salir.

Sin duda alguna te has enfrentado a la frustración de haber planeado todo, de haberte preparado a consciencia para hacer algo de manera estupenda, y a la hora de la hora, los resultados no son los que se esperaban. Incluso algunas veces hasta fracasamos. La pregunta inmediata es: ¿Por Qué?

Bueno, a veces el Señor sabe que no es el tiempo para darte los resultados que esperas y está modelando en tu carácter Paciencia. Pero no siempre es así. En una ocasión el ejército de Israel ya había derrotado a un ejército muy poderoso y tomado una ciudad, pero luego, al enfrentar al siguiente ejército, que era en realidad muy débil comparado con Israel, perdieron la primer batalla. ¿Por qué? Si ya habían derrotado anteriormente a un enemigo más poderoso. ¿Qué estaba pasando? Josué, el líder, clamó como muchos de nosotros ¿Por qué Señor? Y en la respuesta del Señor había un: "Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos..." (Josué 7:12).

Y es que la verdad no importa que tan fuerte seas. No importa cuántos recursos y talentos tengas o cuentes con ellos. No importa si tienes un gran plan. Fallarás si tu armadura está débil o rota.

Este fue el "por esto" que le dio el Señor a Josué cuando ellos fallaron al pelear contra el pequeño ejército de Hai. Y es que muchas veces tratamos de descubrir porque fallamos analizando que hicimos mal, que hicieron mal los demás, en pocas palabras somos muy superficiales. En el caso de Josué, incluso hasta lloró al Señor diciendo "Para qué nos hiciste cruzar el Jordán para entregarnos en manos de los amonitas hoy" (Josué 7:7).

¡Sí! También a los siervos de Dios le pasa, culpamos a Dios de nuestras derrotas. Creemos incluso que Dios es el culpable en todas las ocasiones por no recibir bendición. Pero hay un asunto bien importante, uno de los hombres de Israel había pecado. Y esto es lo que nos revela el Señor, el pecado debilita nuestra armadura, la hace vulnerable a los ataques de Satanás, y atacará justamente esas áreas. Si tú pecas en el área sexual, el enemigo creará una fortaleza espiritual allí. Si damos lugar al resentimiento y la falta de perdón, quebraremos nuestra relación con Dios y los demás. Si nos enfocamos en las riquezas materiales, seremos presa fácil de la avaricia y la decepción. Y así se forma el círculo vicioso.

Así que la invitación es a que examines tu armadura. Asegúrate que no haya áreas débiles que te lleven a la derrota. Que tu plan y estrategia comience con un fundamento espiritual sólido y verás que obtendrás grandes éxitos.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Olaa..

oee ufff...
me siirviio de mucho esta
historiia de verdad!! aveces
nos preguntamos cosas asii pero
no vemos ke hicimos o no
lo keremos reconocer.. ii pa
ia encontre la respuesta ii
aii me repelllarr esas areas ii
viivir en santidad para el Señor!!

:D

graciias por el mensaje
DTB mucho..!!

bie

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