Manos Trabajando

Muchas veces, cuando Dios trabaja en nuestras vidas, las cosas se ponen un poco insoportables e incómodas. Nos topamos con personas que nos incomodan o circunstancias que se salen de nuestro control. Cada vez que te pase así, no te traumes, ni te quieras pegar un tiro ni mucho menos cortar las venas; no te fatigues tratando de cambiar todo a tu alrededor, ¿por qué no buscas dentro de ti? y pregúntate: "Señor, ¿qué estarás queriendo moldear en mi?" y darle gracias.

Lo que he aprendido es que DIOS está siempre más interesado en trabajar conmigo que con las circunstancias que me rodean. En cambiarme a mí, que a los que me rodean. Si entiendes esto, entonces te mantendrás tranquilo en esos momentos, porque buscarás la manera de cooperar con Dios.

Por ejemplo: Alguien aparece y levanta un chisme contra ti, el Señor quizás está tratando con tu orgullo y debes dejar que se diga de ti lo que sea, y permite que ÉL saque a luz la verdad. Quizás se te presenta una enfermedad o crisis económica fuera de tu control, quizás está tratando con tu autosuficiencia y quiere que aprendas a DEPENDER de ÉL. Etc.

¿Quieres ver el cambio? ¿Quieres ver a Dios abriendo las puertas? La respuesta es cooperar con lo que está haciendo, tu actitud en ese momento de prueba, de sufrimiento. Recuerda la promesa, la obra que EL ha comenzado a hacer, no la dejará hasta que esté lista.

Aprende a ver lo que el Señor está tratando en tu vida, para ver pronto la solución. DTB!

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