Pies Como De Ciervos

Algo que me gusta acerca de cómo Dios nos habla, son las figuras que utiliza para que entendamos con claridad. Nos compara con árboles, con ovejas, con águilas, y en este pasaje con venaditos.

El Salmo 18 nos habla de la grandeza de Dios, Él es simplemente incomparable. Y luego comienza a recalcar que Él: nos da poder, nos da fortaleza para cuando sentimos que no podemos más. Que va guiando nuestros caminos a fin de perfeccionarnos, para que día a día seamos más y más santos.

Y entonces hace una comparación: hace mis pies como de ciervas. ¿Por qué? ¿Qué tiene de especial este animalito? Bueno, investigando pude descubrir lo siguiente:

·         Caminan con pasos bastantes largos. Por eso el mismo salmista dice versículos adelante, ensanchaste mis pasos; es decir, te permite caminar firme a pasos agigantados hacia la meta.

·         Trotan velozmente. Esto nos habla de la sabiduría que Dios nos da. En Prov 4:11-13 se nos dice que Dios nos hace andar por el camino de la sabiduría y por veredas derechas. Por tanto no se achicarán nuestros pasos y cuando corramos no tropezaremos, siempre y cuando retengamos Su consejo.

·         Da saltos prodigiosos. Generalmente se relacionan los saltos con alegría, con danzas, pero también para librar grandes obstáculos y trampas.

·         Escala lugares sumamente difíciles. No importa cuán difícil parezca la cuesta, Dios te da la capacidad de alcanzar la cima, con Él puedes evitar resbalones sumamente peligrosos. Podrás pararte en las alturas de las montañas sin importar cuán difícil sea el camino para llegar.

·         Principalmente: mata serpientes. El peor enemigo de las serpientes son los venados, porque éstos, en cuanto ven una, no huyen sino que comienzan a lanzarle patadas y a matarlas con sus afiladas pezuñas. Y eso me recuerda que nuestro adversario el diablo, la serpiente antigua, está derrotada bajo nuestros pies. Así que no hay que huir, sino resistir al diablo y éste huirá de nosotros.