Ateos Famosos - Richard Dawkins

Es autor de "El gen egoísta", obra publicada en 1976, que popularizó la visión evolutiva enfocada en los genes, y que introdujo los términos meme y mimética. Y de "El espejismo de Dios", donde sostiene que era casi una certidumbre que un creador sobrenatural no existía y que la creencia en un dios personal podría calificarse como un delirio, como una persistente falsa creencia, sostenida tenazmente a pesar de la gran evidencia en contra.

4. Cualquiera puede equivocarse

En su conferencia “God delusion” impartida en la Randolph-Macon Woman’s College en Lynchburg, Virginia (https://www.youtube.com/watch?v=UJvUZyJr6W8). Fue cuestionado por una alumna con la siguiente pregunta: ¿Y si se equivoca? Su respuesta fue la siguiente:

¿Qué pasa si estoy equivocado? Cualquiera puede estar equivocado, todos podemos estar equivocados con respecto al monstruo de espagueti volador y el unicornio rosa y la tasa de té voladora. Tú has crecido, supongo, en la fe cristiana. Tú sabes lo que es creer en una fe particular, porque no eres musulmán, no eres hindú. ¿Por qué no eres hindú?, porque tú has crecido en América y no en India, si tú hubieses crecido en India serías Hindú. Si hubieses crecido en Dinamarca en el tiempo de los vikingos creerías en Thor. Si hubieses crecido en la Gracia Clásica tú creerías en Zeus. 

No hay razón particular para seleccionar al dios judío-cristiano en el que por accidente fue donde tú creciste. Y si me preguntas, ¿qué tal si yo estoy equivocado? ¿Qué tal si tú estás equivocada con respecto al gran yuyu del fondo del mar?

Los presentes, la mayoría fan de Dawkins imagino, irrumpieron con aplausos, como si la respuesta del "erudito" hubiese sido una maravilla. Pero...

1. Dawkins, literalmente, no dio respuesta a la pregunta que le fue formulada, tan sólo la evitó de manera maravillosa. Dio el avión, vulgarmente dicho. La respuesta que se esperaba era algo como: Si me equivoco, y hay Dios, entonces le diré en su cara “no creo en Tí, no eres más que un espejismo". Pero bueno, cualquiera, incluso eruditos como él, puede equivocarse, y en vez de responder una pregunta, terminar cantinfleando. ¡Cualquiera puede equivocarse!
2. Comienza su respuesta asegurando que: Cualquiera puede estar equivocado. Si su razonamiento es cierto, entonces por qué tendría que creer lo que él mismo está diciendo. Cualquier teoría que explique algo, pero invalida el propio pensamiento, entonces está descalificada. Ese es un argumento que prueba que ningún argumento es válido. Su argumento es una prueba de que no pueden darse pruebas. ¡Absurdo! Pero, tiene razón, es que ¡cualquiera puede equivocarse!
3. Y finalmente responde a la chica: Tú eres cristiana porque has crecido en América y no en India. Y acaba de utilizar la manera más frecuente de desacreditar la opinión de alguien: Tú dices eso porque... Con esto él, y toda persona que utiliza esto, quiere insinuar que un pensamiento causa todos, que esa opinión surge, tenga fundamento o no, tan sólo porque es hombre, mujer, o en este caso porque creció en América; es decir, que se da por Asociación. Esta idea es falsa; porque un pensamiento no causa ninguno de los pensamientos que lógicamente se le podrían unir. Dawkins asume que la razón tiene que haber llegado por un proceso histórico (porque en América somos cristianos, y en la India hindúes), por tanto no hubo Programador, y obvio, no hubo sujetos pensantes, no hubo verdad o falsedad. Así que nuestros “pensamientos racionales” debieron haber ido “evolucionando” por una selección natural. Pero, ¿es eso verdad? Entonces ¿por qué él mismo, que nació en Kenia no creyó en el yuyu? y ¿por qué si recibió una educación “anglicana” (cristiana) terminó siendo ateo? Es obvio que el conocimiento se llega por experiencias y por las deducciones que de ellas se extraen, no por el perfeccionamiento (evolución) de las respuestas. La chica es cristiana, no por haber nacido en América; sino por haber usado su razón y decidir creer en el Dios judio-cristiano. Mientras que él es ateo, no por haber nacido en “ateolandia”, sino porque, al igual que le dijo a la chica, ¡cualquiera puede equivocarse!