La Biblia está obsoleta

¿Qué responderías ante tal acusación?
¿Qué le responderías a quién te dijese esto?
¿Acaso obsoleta es sinónimo de inservible?

Estando sentado en espera de ser atendido en cierta oficina de gobierno, se me ocurrió leer la Biblia en mi iPad. Alguien sentado a mi lado comenzó a reír y comentó ‘en voz alta’: “me parece gracioso y tonto que utilicen algo tan moderno para leer algo obsoleto”.




No fue la primera, y asumo que no será la última vez, que escuché tal observación con respecto a la Biblia: “La Biblia es obsoleta”. Podría enfurecerme y arremeter contra tales personas, sacar la Biblia más gruesa que tenga y darle duro en la cabeza para que vean que no es obsoleta. Pero no serviría de mucho. Además, la Biblia sí es obsoleta

¿Qué? Julito, hereje, blasfemo, traidor. Tranquilo. Antes que me quieras crucificar y antes de que te retires, sacando de contexto mi comentario, lee el por qué. 

Obsoleto es utilizado como adjetivo para algo que es “poco usado”. Y con tristeza, la Biblia, en el sentido estricto de la palabra, está obsoleta, es decir: “poco usada”, y más triste y doloroso aún, incluso entre los que aseguran creer que ella es la Palabra de Dios. No te imaginas la cantidad de “creyentes” que conozco que nunca han leído por lo menos una vez la Biblia completa, y ya ni qué decir de “Pastores” y hasta “apóstoles”. En este sentido, la Biblia pues sí es obsoleta. 
Pero también, obsoleto se usa para designar a algo que no se le encuentra uso práctico a la actualidad. Y en este punto, la Biblia también cae en el sentido estricto y literal de la definición. Es decir, las personas en la actualidad “no le encuentran uso” a la Palabra de Dios, debido a su estilo de vida. 
Pero, lo más importante es: ¿obsoleto significa que no sirve? ¿obsoleto es sinónimo de inútil? ¡No! Permíteme darte algunos ejemplos:
La máquina de escribir es obsoleta, es decir, “casi nadie la usa” y “no se le encuentra un uso práctico en la actualidad”; pero, ¿qué pasaría si de repente no hay luz eléctrica como para usar un procesador de textos y mucho menos una impresora? ¿A qué tendrías que recurrir para salir de la situación? Obvio que a la máquina de escribir, porque a ella no le importa si no hay luz eléctrica. 
Y que tal un teléfono o una computadora de generación antigua, no tengo que explicar que muchos de estos aparatos quedan obsoletos en unos cuantos años. Porque “casi nadie los usa”, porque ya no se le encuentra un uso práctico debido a que la actualidad “exige” mejores capacidades. Pero, sí por alguna circunstancia extraña dejara de funcionar la red móvil y requirieras usar tanto el teléfono como la computadora para lo más básico (hablar con alguien y capturar y procesar datos), entonces tendrías que recurrir a aquello que era considerado obsoleto como los teléfonos alámbricos, incluso hasta los de casetas, y computadores no tan actuales. Porque ¿qué crees? No dejan de funcionar. Un dato curioso, es que hasta los celulares obsoletos valen oro (35 de ellos pueden ser reciclados y obtener un gramo de oro).
La Biblia tiene exactamente la misma virtud. Aunque “casi nadie la use en la actualidad”, o “no le encuentren un uso práctico” debido a las circunstancias actuales (en la que impera todo lo contrario a lo que la Biblia declara como virtud, moral, o saludable). Eso no significa que no sirva, o que los principios allí contenidos no funcionen. De hecho, podrás descubrir que cuando todo lo que “en la actualidad” se anuncia, se promueve y se usa como alternativas de vida, de pensamientos, de paz, de amor, no funcionen o se descubra que son un fraude… la Biblia sigue siendo útil y verdadera, sigue siendo la Palabra de Dios que nunca cambió a pesar de los tiempos. 
Y aunque sea “obsoleta”, sigue siendo el único medio para conocer la Voluntad de Dios, sigue siendo el medio por el cuál Dios enseña a su Pueblo (y a la humanidad) cuáles son sus planes. Sigue siendo el único medio por el cuál Dios enseña, redarguye, corrige e instruye.
Así que, no importa si la Biblia es considerada obsoleta; es decir, si pocos (incluyendo creyentes) la usan; o si el mundo actual no le encuentra “aplicación práctica”. Sigue siendo la Palabra de Dios, y para mí, un alimento necesario para mi alma; el medio que Dios utilizará para limpiar mi corazón y mi camino; y un manual para aplicarlo a mi vida. Y mientras que a todos los demás su mundo se les colapse, mi vida seguirá estando en línea y buen uso, porque el instrumento que yo utilizo (la Biblia) no tiene caducidad y las verdades contenidas en ella seguirán así hasta que se cumpla lo que allí mismo está profetizado: cuando Cristo venga.  

Comentarios

Los más leídos