Ateos Famosos - David Attenborough

Son incontables las ocasiones en que alguna persona se acerca a mí y me cuestiona acerca de mi fe. A mí me gusta poder hablar y cuestionar incluso mi propia fe, eso mismo es lo que Dios me pide, es por ello que Dios me dio libre albedrío, para poder cuestionar y decidir "libremente".

Es probable que te hayas topado con algunas de estas personas, que se jactan tanto de su conocimiento, que terminan no argumentando, que sería maravilloso para poder seguir aprendiendo, sino ofendiendo. A mí me ha pasado, y en cuanto comienzan a querer ofenderme terminan citando cosas como: El cristianismo es la negación total del sentido común y la razón (Mijaíl Alexándrovich Bakunin), o En el mundo existen dos clases de hombres: hombres inteligentes sin religión y hombres religiosos sin inteligencia.(Abu al-ʿAlāʾ Al-Ma`Arri, Filósofo, poeta y escritor ciego árabe).

Me permitiré ahora usar esas mismas frases que ateos suelen utilizar, porque: La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia (Amos Bronson Alcott, filósofo y profesor estadounidense), y aunque los ateos generalmente argumentan que nosotros, los creyentes en Dios, somos los ignorantes, no desean estudiarse a sí mismos.

2. Dios tiene la culpa por no espantarnos las moscas
Sir David Attenborough, es uno de los científicos divulgadores naturalistas más conocidos de la televisión, no se considera ateo. Sólo por si no lo sabías, un teísta cree en Dios, un ateo no cree en Dios. El agnóstico, ni le va ni le viene si existe Dios. Entre las muchas ocasiones en que ha hablado acerca de la religión, ha afirmado que la Evolución no es una teoría, sino un hecho histórico (aunque no hay evidencia de ello), y también ha dicho que creer en la evolución no va en contra de una creencia en Dios. Pero la frase más celebre, la que acostumbran a citar tanto ateos como agnósticos es:

"Cuando los creacionistas hablan acerca de Dios creando cada especie individual como un acto separado, ellos siempre se refieren a los colibríes, o las orquídeas, los girasoles y organismos hermosos. Pero, en lugar de ello suelo pensar en un gusano parásito que barrena a través del ojo de un niño sentado en un banco de un río de África occidental. Un gusano que está dejándolo ciego. Y [les preguntó a los creacionistas] ¿están diciéndome que el Dios en el que ustedes creen, el cual dicen es un dios de misericordia, que cuida de cada uno de sus criaturas, creó este gusano que no puede vivir en otro lugar diferente que en el globo ocular de un inocente niño? Porque eso no me parece que coincida con un dios lleno de misericordia. —David Attenborough (En "Wild, Wild Life". Sydney Morning Herald. Marzo 25 de 2003.)

Soy teísta (creo en Dios), soy creacionista (creó que todo este universo fue diseñado cuidadosa y maravillosamente por un Inteligencia Superior) y reafirmo lo que dice la Biblia. Dios es bueno y misericordioso, y él diseñó incluso este gusano parásito que barrena los ojos; y esta acción no lo desacredita como bondadoso o misericordioso. ¿Por qué?

Bueno, David Attenborough ocultó cierta información importante acerca de tal gusano barrenador. Tal parásito, al que se refiere es el Loa loa, o “Gusano africano del ojo”. Este gusano no es una larva de mosca, sino un parásito que estas transportan. Los tábanos, esas moscas que se alimentan de sangre, principalmente de animales pero si se puede la humana también lo hacen, son las que transportan las larvas del Loa Loa hasta el cuerpo. Una vez instaladas, las larvas se dedican a crecer y a pasearse por todo el cuerpo sin ningún tipo de restricción.

David Attenborough considera que Dios no es lleno de misericordia por haber creado este parásito. Esto es similar a la creencia de que Dios no es bueno, por el simple hecho de existir maldad en la tierra. Pero, ¿acaso Dios tiene la culpa de que nosotros no nos espantemos las moscas? Tal parásito no fue diseñado para crecer en el ojo humano como quiso dar a entender Attenborough al ocultar toda la información. Tal parásito fue diseñado para crecer en animales, pero se deposita en seres humanos sólo si permiten que las moscas se paren en su cuerpo. Entonces, Dios no tiene la culpa de que nosotros no nos espantemos las moscas.

Así que, usar este ejemplo para decir que Dios no es misericordioso, por la naturaleza de este parásito es ilógico. Porque todo lo que Dios creó es bueno, pero somos nosotros los seres humanos los que hemos alterado el orden divino de la creación. Él mismo (Sir David Attenborouugh) lo ha dicho: Somos una plaga en la tierra. Si no limitamos nuestro crecimiento poblacional, el mundo natural lo hará por nosotros. Somos nosotros los culpables, y no Dios, de que no nos espantemos las moscas.

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