El Mejor Regalo

Pasó mi cumpleaños y creo que me puse muy nostálgico al ver cuantas sinceras y afectuosas felicitaciones
recibí de las personas que quiero y que sé que me aman. Y muchas más que no recibí en ese momento pero que me hicieron saber cuánto me quieren. Pero hubo alguien que me dejó sin palabras, porque me preguntó: ¿Qué te gustaría que te regalara? No tuve respuesta.

Me fui pensando en el mejor que me podrían dar, y entonces recordé una historia que me marcó hace mucho tiempo.

Un niño con su papá fueron a comprar a un Super mercado. El niño le dijo a su papá que iría a ver juguetes mientras que su papá miraba las herramientas. Pero el niño iba con la intención de ver que podría regalarse a su papá ya que al otro día era su cumpleaños. Finalmente vio unas pelotas de golf y sabía que le gustarían a su papá, ¿el problema?, no le alcanzaba el dinero. Así que lo pensó muy bien y metió la caja bajo su camisa.

Se quedó quieto, pensando en lo que estaba haciendo: ¿llevar esas pelotas a su papá o no? Finalmente las dejó en su lugar y se fue triste por no haber podido dárselas de regalo a su papá. Llegó el día y todos le dieron regalos, pero el niño se acercó y le dijo: ¡Papá, lo siento! No pude darte un buen regalo.

Entonces su papá lo sentó en las piernas y le dijo: ¡Hijo!, tú me has dado el mejor regalo que podría desear. El día de ayer en el supermercado yo vi cómo metiste bajo tu camisa una caja. En ese momento se me quebrantó el corazón, me puse sumamente triste. Pero cuando vi que volviste a colocar la caja en su lugar mi corazón lloró de alegría: ¡ese fue el mejor regalo que me pudiste dar!

Como papá (y papá adoptivo de mis jrs) el mejor regalo que puedo recibir es el saber (incluso poder ver) que mis hijas pongan en práctica todo aquello que les he enseñado, que sigan mis valores y consejos, y que obedezcan mis mandamientos.

Esto mismo me ayudó a reflexionar en que con Dios es lo mismo. Me queda más claro el por qué el prefiere la obediencia al sacrificio (1 Samuel 15:22). ¿Qué tipo de regalo le estás dando al Señor?