Obteniendo O Recibiendo

Obteniendo o Recibiendo
¿Qué diferencia hay entre recibir y obtener?
Estás obteniendo en el nombre de Dios lo que te mereces, o has aprendido a recibir de parte de Dios más de lo que te mereces.

Es en vano que se levanten de madrugada, Que se acuesten tarde, Que coman el pan de afanosa labor, Pues El da a Su amado aun mientras duerme (Salmo 127:2)

Algo que nos cuesta aprender al seguir a Jesús, es dejar de querer recibir lo que merecemos por nuestro sudor y esfuerzo, a comenzar a recibir confiando y obedeciendo al Señor. Por ejemplo: Egipto representaba para el pueblo de Israel sudor y esfuerzo; mientras que la Tierra Prometida, la tierra donde fluía leche y miel, representaba la recompensa por confiar y obedecer. Por eso Dios dijo en Josué 24:13 'Y les di a ustedes una tierra en que no habían trabajado, y ciudades que no habían edificado, y habitan en ellas. De viñas y olivares que no plantaron, comen.'
Por mucho tiempo mi familia tuvo negocios, y aprendí el principio de confiar y obedecer al Señor cuando mi papá comenzó a trabajar en el ministerio. Ahora yo mismo estoy en un ministerio, y esto no es como los trabajos en los que dependes de un contrato con seguro y prestaciones laborales, etc.

Una de las ocasiones más claras para mí de la provisión de Dios fue cuando me invitaron a dirigir un pequeño grupo de hermanos. Eran sólo 8 hermanos y tenía que viajar cada día para poder atenderlos. La compensación económica que podría obtener era muy poca, no cubría ni siquiera los gastos de transporte. Pero Señor me instruía a hacerlo. Era contrario a lo que yo "sabía", que uno debe ir a dónde se le asegure que recibirá lo que te mereces (como en el mundo de los negocios: invierte dónde sabes que recibirás ganancias).

Con el paso del tiempo, alguien se acercó a mí, me dio un sobre y me dijo que una ocasión me escuchó compartir un tema que tocó su corazón. En el sobre iba un cantidad bastante grande. Así como esta hay muchas ocasiones en las que Dios me ha mostrado su Provisión, y no ha dependido de mi esfuerzo por obtener lo que creo merecer, sino confiando y obedeciendo y Dios me ha dado más de lo que merezco, de tierras fértiles en las que ni siquiera he tenido que esforzarme por sembrar.
Si buscas la recompensa en un lugar basado en tu esfuerzo, te aseguro que casi siempre obtendrás lo que te mereces. Pero si buscas la recompensa de parte de Dios, te aseguro que siempre obtendrás más de lo que te mereces. Obedecer a Dios, en las cosas pequeñas, te habilita para recibir de una tierra en la que ni te has esforzado. Sé fiel en lo poco, y verás como Dios honra tu obediencia.

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