De Maravillosas Maneras

Hemos procurado con mi esposa demostrarnos nuestro amor de
muchas formas posibles: sorpresas, palabras, cartas, cenas, regalos, flores,
peluches, etc. Y cada vez que lo hacemos, el resultado es maravilloso. Nuestro
estado de ánimo cambia, nos sentimos realizados, nuestra autoestima se eleva,
etc. Y eso que nuestras demostraciones son limitadas: al tiempo, al dinero, a
las circunstancias, etc.
Pero hay un ser maravilloso, que no solamente ama, sino que
Él mismo es amor: Dios. Y cada vez que tú te atrevas a decirle como David, ¡demuéstrame
tu amor de maravillosas maneras!, serás divinamente sorprendido: te quedarás
con la boca abierta, lágrimas brotarán sin que puedas contenerlas, ¿mariposas
en el estómago? Sentirás pterodáctilos, porque para Él no hay ningún límite, y
sobre todo, Él conoce la forma en que su amor inagotable te llegará
profundamente. ¡Atrévete!
Comentarios