Promesas Puras
Bueno pues la plata tiene que pasar por un proceso de
refinamiento (se caliente por encima del punto de fusión) para ir separando la
plata de otros minerales tales como
plomo, zinc, etc. Al punto que la plata llega a ser pura. Obteniendo entonces
las siguientes características: es un metal precioso; blanca brillante con
lustre metálico y refleja imágenes; es más fuerte que el oro; puede ser
estirada en hilos muy finos y laminada en hojas.
Las promesas de Dios por tanto son preciosas porque tienen
que ver con el deseo de su corazón de bendecirte. Son promesas que demuestran
su divinidad porque muchas de ellas parecen imposibles de ser, pero se cumplen;
y reflejan todo su Ser, Su Amor, su Corazón por ti. Son promesas que no se
rompen, aún más fuertes que el oro. Pero cuyo cumplimiento no vendrá de una
sola forma, puede ser en un proceso largo y fino, o de un sólo golpe.
No olvides entonces que: ¡Dios no es puras promesas... Dios
es promesas puras!
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