Nuestro Consolador
El Espíritu Santo, Nuestro AyudadorDescubre una de las formas en que el Espíritu Santo te ayuda en los momentos difíciles
Pero el Consolador, el Espíritu Santo, vendrá en mi nombre porque el Padre lo enviará. Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les he dicho. (Juan 14:26)
En cierta ocasión iba batallando en mi mente con el desánimo y con un enojo muy grande, ya que un compañero había buscado la manera de hacerme a un lado, desacreditándome y tratando de quedarse con mi función. Había estado pasando por momentos muy difíciles y esa situación fue la gota que derramó el vaso. Iba batallando con ideas en mi cabeza, luchando conmigo mismo hasta que en mi mente apareció: "Ningún arma forjada prosperará contra ti". No puedo negar el hecho de que fue el Espíritu Santo diciéndome estas palabras, hablando a mi mente y a mi corazón; sabía que era algo que está en la Biblia, escrito por allí en algún libro entre "Géminis y Apocalipto" (esto es broma). La verdad es que también sabía que lo había leído alguna ocasión en alguna parte del Antiguo Testamento.
Cuando estuve un poco más tranquilo busqué en mi Biblia dichas palabras en la concordancia y encontré el pasaje en Isaías 54:17: "Pero aquel día ninguna arma que se vuelva contra ti triunfará, y se te hará justicia contra toda calumnia que se esgrima en los tribunales. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, ésta es la bendición que te he dado, dice el Señor."
Ese día entendí porque Jesús dijo que el Espíritu Santo nos recordaría las cosas que Él desea que sepamos. Y es que habrán momentos en nuestras vidas en las que el Espíritu Santo hablará a nuestros espíritus esas palabras diseñadas para animarnos o darnos lo que necesitamos en esos momentos. Esta es una de las funciones del Espíritu Santo en la vida del creyente. Así que entre más conozcas y leas la Palabra de Dios, más seguido y más fácilmente el Espíritu Santo estará trayendo a tu vida palabra de Dios, esos versículos que te ayudarán y te consolarán en cada situación. Así que estudia la Palabra de Dios y permite que el Espíritu Santo te recuerde aquellas cosas que Él desea que conozcas.
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