¿Intentarás Ser Diferente A Los Demás?

Día 6 Con Jesús
¿Intentarás Ser Diferente A Los Demás?
Descubre por qué Jesús te invita a vivir de una manera diferente a la que el mundo vive.

Lectura: Mateo 5:1-16
Al ver que la multitud se le acercaba, Jesús subió a un monte. Allí se sentó, y cuando sus discípulos se acercaron comenzó a enseñarles:

"¡Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual, porque de ellos es el reino de los cielos! ¡Dichosos los que lloran, porque serán consolados! ¡Dichosos los mansos, porque el mundo entero les pertenecerá! ¡Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque quedarán satisfechos! ¡Dichosos los que tienen compasión de otros, porque Dios tendrá compasión de ellos! ¡Dichosos los que tienen un corazón limpio, porque verán a Dios! ¡Dichosos los que hacen la paz, porque serán llamados hijos de Dios! ¡Dichosos los que sufren persecución por ser justos, porque el reino de los cielos les pertenece! ¡Dichosos los que sufren persecución por ser justos, porque el reino de los cielos les pertenece!

Dichosos ustedes cuando alguien los ofenda o persiga o diga todo tipo de mentiras contra ustedes por ser mis discípulos. ¡Alégrense mucho, porque en el cielo les espera una gran recompensa! Así fue como persiguieron a los profetas antiguos.

Ustedes son la sal del mundo. Si la sal pierde el sabor, ¿para qué va a servir? ¡Sólo para que la boten y la pisoteen por inservible!
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no peude esconderse. Nadie enciende una lámpara para esconderla bajo un cajón, sino que la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. ¡Así dejen ustedes brillar su luz ante toda la gente! ¡Que las buenas obras que ustedes realicen brillen de tal manera que la gente adore al Padre celestial!"

Reflexión
¿Te has imaginado que sería estar sentado cerca de Jesús y escuchar sus palabras, sus enseñanzas? Yo he tratado de imaginarme a los discípulos de Jesús sentados alrededor suyo. Y en esta ocasión Él les estaba hablando de cómo deberían ser y actuar. Les dijo unas palabras que se escuchan muy bonito, pero que en verdad son difíciles de aplicar. Y es que Jesús en esta ocasión nos indica cómo debemos ser y cómo debe vernos el mundo. Y básicamente está diciéndonos: "así es como deben ser aquí... ¡diferentes!".

Ayer leíste acerca del llamado tan grande que te ha hecho Jesús, que tiene que ver con lo que harás: pescador de hombres. Y hoy estás leyendo acerca del llamado que Jesús te hace y que tiene que ver con lo que eres: no ser del montón, sino diferente. No a medias, sino totalmente diferente. No porque serás un amargado, sino porque actuarás de forma contraria a lo que el mundo considera es normal y correcto.

Jesús nos compara con la sal y la luz para ayudarnos a ver que somos la contraparte de la descomposición (sal) y de la oscuridad (luz), que son imagenes del estilo de vida de nuestro mundo. En otras palabras, lo que Jesús quiso decir fue: "Estás aquí para ser la sal que evite la descomposición y le ponga sazón a esta tierra, y estás aquí para ser la luz que usará Dios para iluminar y puedan ver todos los colores en este mundo"

¿Estás viviendo de una manera diferente a la que el mundo vive? No digo llamar la atención hacia tu persona, sino una vida que se caracteriza por traer sazón y luz a este mundo en tinieblas. ¿Intentarás ser diferente a el día de hoy?

Antes de terminar tu tiempo devocional: medita en lo que el Señor te ha enseñado. Si tienes un cuaderno a la mano, anota en él lo que aprendiste el día de hoy y luego compártelo con alguien más. Esto te ayudará a recordar más fácilmente lo aprendido.


Finalmente termina tu oración orando.

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