Sombras Nada Más

Algunos han buscado la popularidad o el
poder a fin de no sentirse más como sombras o zombies. Pero a la larga, el
sentimiento vuelve a surgir. La desesperación de que no estamos haciendo nada
en la vida reaparece. Entonces algunos buscan acumulando riquezas, tratar de
desaparecer ese sentimiento; pero no lo logra. Tan sólo aumentan las
aflicciones y desesperanza: miedo a perder lo que con tanto esfuerzo ha
acumulado, miedo a que le roben lo que tiene. Y al final de todo, no importa
cuánto logre acumular y que tan bien evite perderlo, cuando muera no podrá
disfrutarlo y ni sabrá quién y en qué gastaran todo lo que acumuló.
¡Sí!, todos en algún momento de la vida
hemos notado que debe haber algo más para nosotros. Que no puede ser que esto
que vemos, sentimos y vivimos sea todo lo que hay. Así que de alguna manera
intuimos que algo se perdió en el camino. Y es que efectivamente, Dios cuando
creó al ser humano lo creó para algo totalmente diferente, para una vida plena,
abundante, llena de emociones, llena de cosas nuevas y extraordinarias para
cada día. Pero, el hombre rechaza esa dimensión de vida al entregarse al
pecado.
David reconoció que en esta vida no
encontraría esperanza alguna ya que todo es perecedero. Y es que el ser humano
está destinado a la inmortalidad, por tanto nada que sea perecedero le brindará
plena satisfacción. Por tanto necesitamos, como lo hizo David, volver la vista
a Dios, al Inmortal que nos ofrece su vida, una vida eterna, para disfrutar de
todo aquello que Él tiene preparado para nosotros. Cosas grandes, ocultas y
maravillosas que jamás han sido vistas o escuchadas.
No tienes que ser una sombra en esta vida.
No tienes que andar vagando como un zombie sin propósito. Dios te creó para un
propósito maravilloso, para algo eterno, para una vida plena y abundante. Así
que pon tu esperanza en Él.
Comentarios