Manzana Saludable

Leí en un reportaje que la manzana tiene una función inhibitoria del desarrollo del cáncer, gracias a la presencia, especialmente en la cáscara, de dos sustancias fitoquímicas que actúan conjuntamente (los flavonoides y los polifenoles). Los especialistas también descubrieron que la fruta posee grandes propiedades como antioxidante por su contenido en vitamina E y que consumir 100 grs. De manzana fresca con piel proporciona al organismo la misma cantidad de antioxidantes que el tomar 3 pastillas de vitamina C de 500 miligramos cada una.

Sólo por si no lo sabías, los antioxidantes son útiles para prevenir el daño de las células y tejidos ocasionado por la oxidación. Según especialistas se pueden obtener suficientes antioxidantes de los alimentos (frutas y verduras) sin preocuparse por su toxicidad, y es mejor que tomar pastillas.

La Sociedad Americana del Cáncer, aunque prefirieron tomar con cautela estas conclusiones. Consideran que es demasiado pronto para decir exactamente qué sustancias de las manzanas otorgan esta protección, afirmando que por el momento que “la mejor manera de disminuir el riesgo de cáncer es comer suficientes frutas frescas y verduras".

Esto me hizo recordar algo que Dios estableció desde el principio: Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento (Gn 1:29). Muchas veces ignoramos algunos mandatos y principios ‘pequeños’ que el Señor nos da (aunque bien sabemos que ni siquiera una tilde de algo que Dios haya dicho dejará de tener cumplimiento), y luego tenemos que afrontar las consecuencias.

No estoy en contra del progreso, ni de la tecnología; pero admito que esto nos ha vuelto flojos, amantes del placer que no requiera de nosotros esfuerzo, ni el más mínimo. Por otro lado, nos hemos vuelto super activos, de un lado a otro, consumiendo demasiado tiempo, aunque la realidad es que todo este activismo no produce beneficio más que el placer personal. Y esto nos lleva a preferir comidas enlatadas, procesadas, comidas rápidas, etc. En vez de consumir lo natural.

Esta mañana he decidido tomar de nuevo el mandato de Dios de ‘comer saludablemente’, lo natural, aquello que Él en su infinita sabiduría creó para alimento al ser humano. Frutas y verduras en las cuáles Él puso vitaminas, antioxidantes, etc. Y es que me sonó un poco ridículo que teniendo la fuente original de muchas vitaminas, prefiramos lo pirata y procesado.

¡He dicho! Y recuerda, sólo estoy pensoteando.