Con Tu Biblia Siempre A La Mano

Si para un creyente es indispensable
escudriñar cada día la Palabra de Dios, entonces para un líder o un pastor de
jóvenes es una obligación.
Por un lado, el ser líder no significa que
seas perfecto, tan sólo te recuerda tu labor: servir a los demás. Pero tu vida
aún continúa siendo moldeada por Dios a través de su Espíritu Santo, para
lograr en ti la imagen de nuestro amado Señor Jesús. Por tanto, cada día
deberías escudriñar su Palabra, porque ella nos trasmite vida.
Por otro lado, el ser líder implica que tu
responsabilidad es conocer bien las Escrituras para poder trasmitir enseñanzas
basadas en ella y trasmitir el mismo anhelo y pasión por la lectura diaria de
la Palabra que tú sientes. Por tanto, cada día deberías escudriñar su Palabra,
porque debes conocer bien tu herramienta de trabajo.
Pero muchas veces olvidamos ese pequeño
detalle, aunque con sinceridad diré que más que olvidar, lo desplazamos a
segundo término, considerando que el activismo en nuestros grupos es hacer la
voluntad del Señor. Y eso nos hunde poco a poco en una anemia espiritual tremenda
y podemos terminar no sólo frustrados, sino que hasta apartados totalmente del
Señor, porque estar en el liderazgo, implica enfrentar muchas y diversas
tentaciones.
Es por esto que el Señor dice lo siguiente
en Su Palabra a todo aquél que está en el liderazgo:
Tendrás una Biblia siempre contigo y la
leerás todos los días de tu vida. De esa manera, aprenderás a temer al Señor tu Dios al obedecer todas las condiciones de esta serie de
instrucciones y decretos. La lectura diaria impedirá
que te vuelvas orgulloso y actúes como si fueras superior al resto de tus
compañeros, y también impedirá que te apartes de los mandatos en lo más mínimo.
(Deut 17:19-20 parafraseado).
Como suele ser, la misma Palabra termina
siendo más clara que todas las explicaciones que los hombres podamos dar. He
allí la importancia de caminar cada día de tu vida con tu Biblia siempre a la
mano.
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