¿A Quién Imitas?

Imitando A Dios
¿A Quién Estás Imitando?
Descubre por qué debemos ser imitadores de Dios y no del mundo

Por tanto imiten a Dios como hijos amados. Y vivan amando a los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros en sacrificio, como ofrenda de perfume agradable a Dios. (Efesios 5:1-2)

¿Tienes hermanos pequeños? ¿Te ha tocado convivir con algún niño? A mí me encanta estar con mis bebés e intentar comunicarme con señas y mímicas, y es fabuloso verlos imitándome o tratando de repetir lo que me ven hacer. Para ellos es un juego, pero en realidad están aprendiendo observando e imitando todo lo que hago. Es sencillo, ven y hacen. Y esto me recuerda que todos estamos predispuestos a ser imitadores.

Así como los niños, todos continuamos imitando. Muchas personas terminan imitando lo que ven en el mundo, en la TV, en las revistas, en la Internet, etc. Es por eso que hoy vemos a tantos adolescentes queriendo tener noviazgos y relaciones llenas de sexo tal como lo vieron en las novelas o alguna peli, o grabándose imitando lo que vieron en Internet, o imitando la imagen (cabello, ropa, etc) que vieron en alguna revista o de algún artista, etc. Pero las Escrituras nos da una mejor opción para aquellos que somos hijos de Dios: imitar a Dios, y seguir su ejemplo de amor.

Si habías pensado en comenzar a cambiar algo en tu vida este día, comienza con cambiar lo que estás imitando. ¿Cómo? Sencillo, cambia tu enfoque. Entre más te enfocas en las cosas del Mundo, más lo imitas. Así que al cambiar ahora enfócate en la Palabra de Dios, y te sentirás animado y retado a imitar a Dios. Cuando hagas las cosas a la manera de Dios, obtendrás maravillosos resultados: paz, gozo y bendición cada día de tu vida.

Comentarios

Los más leídos