Los Tesoros Perdidos

¿Eres fan de películas de aventuras? Como la de "Congo" en la que un grupo de hombres se topan con las minas del rey Salomón (la fuente de las riquezas inagotables). O películas en las que se aluden a "La Fuente de la Eterna Juventud". ¿Quizás leíste "El Retrato de Dorian Grey" en la que un hombre encuentra el secreto para ser eternamente joven"?

Y es que como cualquier película de Indiana Jones, la humanidad siempre ha tratado de encontrar estos dos tesoros perdidos: Las Riquezas Inagotables y la Juventud Eterna, creyendo que al hallarlas encontrará la Felicidad.

Se dice que hoy los jóvenes buscan algo similar, pero de manera más detallada:
  1. Efectivo
  2. Una Buena Carrera
  3. Un Buen Carro
  4. Una Buena Casa
  5. Un Buen Cuerpo Físico
  6. Una Buena Conectividad
En pocas palabras, lo que los jóvenes de hoy buscan, y que por tanto tiempo la humanidad ha buscado es: Vanidad y Riquezas.

Vanidad
La fuente de la eterna juventud, hoy le llamamos Un Buen Físico. Antes de todos los adelantos tecnológicos, se buscaba una fuente que al beber de ella o bañarse con su agua te mantuvieses joven, bello y saludable. Hoy lo hacemos a través de bebidas y alimentos Light, de maquillajes, cremas, pastillas y bebidas milagrosas que detienen el envejecimiento; y si esto no fuese suficiente, también existen operaciones. La Vanidad nos lleva a idear mil y un maneras de "cuidar" el Físico, restándole importancia a lo espiritual.

Riquezas
Muchos, por años, gastaron muchísimo dinero para tratar de encontrar las Minas del Rey Salomón allá en Africa, Nubia, etc. Donde supuestamente se dejó escondida toda la riquezas que en la Biblia se nos describe pertenecía al rey Salomón, hijo de David. Hoy lo seguimos haciendo pero no a través de expediciones, sino buscando una carrera que nos produzca efectivo, algunos prefieren el camino más fácil: drogas o secuestros; todo para poder hacerse de una buena casa, un buen carro, el mejor celular o la mejor conexión a Internet. La ropa de moda, y todo lo que nos ayude a encontrar el tesoso anterior: la vanidad.

La Felicidad
Como ya he dicho, esto no es algo nuevo. Hemos creído que al tener riquezas y posesiones; así como un buen físico, obtendremos la felicidad. Pero tristemente, podemos ver que muchos tienen ambas cosas, pero aún así siguen vacíos y solitarios. ¿Por qué? ¿Será acaso que ni estos dos tesoros juntos nos dan la felicidad? ¿En dónde entonces encontraremos la felicidad?

Hubo un hombre llamado Agur, que entendió que ninguna de estas dos cosas traen la felicidad. De hecho, él tuvo la oportunidad de orar a Dios y ¿sabes qué le dijo?

Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera:
"Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas;
Mantenme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios"
(Proverbios 30:7-9)

La verdadera felicidad no está ni en la vanidad, ni en las riquezas. Sino en tener una relación correcta con Dios. Porque en Él, están escondidos ambos tesoros: Él nos da la vida eterna y nos hace co-herederos con Su Hijo Jesucristo de Toda Su Riqueza en Gloria. Así que ¿qué dices? ¿No quieres encontrar la felicidad? ¡Acércate más a Dios!

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