Como De Película

Hoy en la mañana me desperté con la noticia de que a un político de mi estado lo llegaron a intimidar a su casa. No daré detalles que revelen la identidad porque no es nada personal contra él, es sólo que esa situación me hizo pensotear en lo siguiente.

Todos los detalles ofrecidos te muestran una situación de película. Alguien que está haciendo muy bien su trabajo y provoca el enojo y la molestia de sus contrincantes, por tanto envía a que lo intimiden. Es tanto el odio del actor intelectual que: no pide que parezca un robo para no levantar sospechas, no pide que parezca un secuestro tampoco, sino que ingenuamente pide que lo amenacen. ¿Por qué? O ¿para qué?, eso es lo de menos. Aquí deja de ser todo ‘como de película’ para convertirse todo ‘como de política’. ¡Es que estoy haciendo tan buen trabajo que hay quienes desean que tenga miedo y deje de hacerlo!

Un caso delicado (de ser verdad la amenaza) ya que está en riesgo su integridad y la de su familia, lo convirtieron en una cosa de Marketing, para seguir dándole empuje a quien muy seguramente desean que sea el próximo gobernante.

Pensoteando en esto, y recordándoles que no es personal, recordé lo importante que es investigar la vida de quienes aspiran a ser nuestros representantes o gobernantes. Investigar su manera de pensar, sus propuestas, sus valores, su estilo de vida, y no sólo lo que los medios de comunicación nos quieren vender acerca de ellos. Que generemos nuestra propia opinión acerca de ellos y no la opinión que nos ofrecen ellos mismos en los medios o los paleros.

Y un consejo para mis amigos que gustan de la política. Dios enseña que respetemos a las autoridades, Jesús mismo respetó a las autoridades de su tiempo, ¿por qué? Porque son impuestas por Dios, es decir, una posición de gobernante o autoridad pública es una oportunidad que Dios te da, no para velar por tus propios intereses o los de los tuyos. Sino para servir a los demás con justicia. Es una magnífica oportunidad para que tú seas una mejor persona, ¿cómo? Sirviendo a los demás, en vez de ser servido. Es una gloriosa oportunidad, no para ser el centro de atención, sino para llamar la atención a las necesidades de los demás. Es una asombrosa oportunidad de tener al alcance los medios que los demás necesitan para solucionar problemáticas, y facilitarles el acceso a ellos o hacérselos llegar.

Te doy una ilustración por si aún no he sido claro. El pueblo necesita manzanas, pero están muy altas, y entre casi todos te levantan para que las alcances, pero no para que te las comas tú o sólo le des a tus conocidos o familiares. Sino para que todos, incluyendo a aquellos que no están levantándote, podamos disfrutar las manzanas.

Resumiendo, que tu vida política sea motivado por amor incondicional al prójimo, por un deseo firme de servir a los demás y glorificar a Dios con tus acciones justas y honestas.

No olvides… ¡sólo estoy pensoteando!