Es Mejor Ser Justo

Supongo que has escuchado que ‘el que no transa no avanza’. Obviamente no necesito explicar qué significa, pero sí quiero comprender el porqué de tal dicho. Quizás porque nos hemos vuelto una sociedad materialista, en la que pensamos que éxito significa tener mucho nos urge acumular riquezas; y si le sumas que nos hemos vuelto una sociedad egoísta y pensamos sólo en nosotros mismos y nuestro propio bienestar, pues no importa si la otra persona está en necesidad (sea mayor o menor a la mía) porque primero están los intereses propios; y por si fuese poco súmale que cada día nos tornamos una sociedad sin absolutos (por aquello que todo es relativo), pues ya no hay verdades, y por tanto no hay reglas ni ética que valga, así que da igual si el ‘ascenso al éxito’, sea pasando por encima de los demás.

Pero Dios no piensa igual. Para el Señor es mejor tener poco siendo justo. ¡Esto no significa que seas conformista!, como ya estarán pensando los malvados. Esto significa que busques el éxito, la prosperidad, el crecimiento, pero siempre actuando con justicia, jamás pasando por encima de nadie, sino por mérito propio y no por hacer fracasar a los demás.

Quien logra su prosperidad a través de injusticias, tarde o temprano no tendrá la capacidad de mantener su éxito. Perderá su fuerza. En las dificultades tienden a ser avergonzados, porque queda sólo y además, si llegan a perder sus riquezas, lo hacen radicalmente, quedando no sólo en ceros, sino en números negativos. Mientras que el justo, aún en la necesidad tendrá lo suficiente. Los injustos tienden a tropezar con facilidad, mientras que a los justos el Señor los dirige y nunca los abandona.

El justo siempre será buscado para dar consejo, mientras que los malvados son temidos y hasta evitados porque ‘no dan paso  sin huarache’, es decir, siempre están buscando obtener algo de los demás.

El consejo de Dios es claro, preferible ser justo, porque aunque su marcha sea poco a poco, su paso será firme. Así que no dejes de hacer lo justo, pon tu esperanza en Dios, porque Él te dará tu recompensa. Y deja que los injustos prosperen, se jacten, se burlen hoy; porque mañana no quedará ni rastro de quien fue.