Tengo Todo Lo Que Necesito

Muchas veces llegué a pensar que en este Salmo lo que se me prometía era que tendría abundancia de cualquier cosa. Pero analizando bien las palabras allí escritas puedo ver una y otra vez que lo que Dios provee a mi vida no es todo lo que yo quiero, Él me provee algo mucho mejor: todo lo que necesito.

Me provee descanso a pesar de vivir en un mundo agitado o esté lleno de problemas. Me provee su paz en las tormentas. Me renueva las fuerzas cada vez que sienta que ya no pueda. Me dará su guía y dirección. Me da valor para enfrentar la adversidad y la oscuridad porque Él estará de mi lado para protegerme e incluso para confortar mi alma. Todo lo que Él ofrece se resume en que Su bondad y Su amor inagotable me seguirán cada día de mi vida.

Analizo mi vida y pienso. No tengo una mansión, pero tengo una casita más que suficiente para mi familia. No tengo cuentas millonarias en un banco; pero tengo millones depositados en muestras de amor de las personas a quienes quiero y me quieren. No tengo belleza según el estándar que impera en la sociedad; pero estoy rodeado de hermosas mujeres, mis hijas y además casado con la mujer más hermosa y maravillosa. No tenemos todo lo que quisiéramos, pero tengo justo lo que necesito para ser feliz. 

¡Sí! El Señor es mi pastor, por tanto tengo todo lo que necesito.